Los bancos de Santander y Citi Banamex serán los encargados de otorgar el préstamo de tres mil 300 millones de pesos para el Gobierno de Querétaro y que serían destinados para la adquisición de autobuses de transporte público, así como para proyectos de obras públicas.
Así lo dio a conocer la Secretaría de Finanzas del Estado, durante el fallo del proceso competitivo para la contratación del financiamiento 2023 del estado y que se llevó a cabo en la Escuela Bancaria y Comercial (EBC).
De acuerdo con lo expuesto, Santander se encargará de financiar dos mil 200 millones con una sobretasa del 15%, mientras que Citi Banamex otorgará mil 100 millones con una tasa del 18%.
Fueron elegidas dos instituciones bancarias, ya que de acuerdo con Gustavo Leal Maya, secretario de Finanzas, debido a que no existía una oferta ganadora que cubriera el monto total del financiamiento.
“Al parecer estamos haciendo historia con la oferta más baja a nivel nacional en la historia de los procesos competitivos”, dijo.
En este proceso participaron 11 instituciones bancarias: HSBC, Banamex, Banregio, Banorte, BanBajio, Santander, Scotiabank, Afirme, Banobras, BBVA y Banco Azteca. Algunas de las instituciones que desistieron del proceso de licitación fueron Banorte y Scotiabank, mientras que Banco Azteca no se presentó.
Obras y proyectos energéticos
De acuerdo con la información de Gobierno de Querétaro, esta deuda pública se liquidará en cinco años en la actual administración del mandatario estatal Mauricio Kuri González quien, hasta el momento, ha informado que destinará este recurso para la adquisición de 650 vehículos de transporte público.
Sin embargo, hasta septiembre, las autoridades locales han advertido que darán mayor información sobre estas acciones.
Dicho recurso también se utilizaría para obras sociales como la construcción de clínicas de salud o la segunda etapa del albergue cercano al Hospital de Especialidades del Niño y la Mujer.
También se alista la realización de proyectos de energía como dos subestaciones y 19 centros de carga en la zona metropolitana que abastecerán la demanda de energía para los próximos 10 años.