El “auge petrolero” es historia en México, pues en los últimos 20 años México quedó fuera de la lista de los diez países productores de crudo a nivel mundial. En este periodo la producción de petróleo expresada en toneladas cayó 37%, según revela la plataforma Enerdata.
Mientras que el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO) indicó que la producción mexicana de crudo representa, actualmente, menos del 2% del total global.
En 1990 México producía 151 millones de toneladas (Mt) de crudo y era el quinto país productor a nivel mundial. Los cuatro países que lo suparaban eran Rusia con 524 Mt, Estados Unidos con 413 Mt, Arabia Saudita con 342 Mt e Irán con 164 Mt.
Para 2004 México alcanzó a producir 191 Mt, el registro más alto en las últimas dos décadas, asimismo, el país se mantenía entre los cinco productores de crudo a nivel mundial. En ese entonces competía con la producción de:
- Arabia Saudita: 490 Mt
- Rusia: 457 Mt
- Estados Unidos: 326 Mt
- Irán: 211 Mt
Al contrario de lo que se podía esperar, la mezcla mexicana comenzó a descender a partir de ese año, hasta llegar a una producción de 95 Mt en 2019 y en 2020. Actualmente, México quedó fuera de la lista de los diez países productores de crudo a nivel mundial al ocupar el onceavo lugar en el ranking de Enerdata, pues su producción es superado por:
- Estados Unidos: 722 Mt
- Rusia: 512 Mt
- Arabia Saudita: 508 Mt
- Canadá: 255 Mt
- Irak: 206 Mt
- China: 201: Mt
- Emiratos Árabes Unidos: 165 Mt
- Brasil: 156 Mt
- Irán: 133 Mt
- Kuwait: 132 Mt
Por otro lado, el IMCO reveló que mientras Estados Unidos produjo 16 mil 476 barriles diarios en 2020, México lo hizo con mil 910. Además es superado por países más pequeños como Kuwait (dos mil 686), Irán (tres mil 084) o Irak ( cuatro mil 114).

Igualmente, el organismo señaló que aunque el crudo no será el motor del crecimiento económico en los años por venir, el uso que se le dé a la renta petrolera sí puede tener un impacto en el desarrollo. Por ejemplo, como catalizador para financiar la transición energética y de la descarbonización de la economía mexicana.