Junto a su esposa María José Saúl Medrano, Mauricio Macías Díaz Infante abrió el restaurante Casa 128. A través de platillos que reflejan el amor que profesan a su tierra natal, buscan exaltar la gastronomía y cultura hidrocálida.
“Yo quiero hacer cocina de Aguascalientes, cocina hidrocálida en la que podemos definir más de diez platillos de buen nivel”, comparte el chef y director operativo.
Combinar ambas facetas le demanda hasta 18 horas diarias, por lo que se define a sí mismo como multitask. Conoce los entresijos de todas las áreas de un establecimiento culinario, producto de su experiencia laboral en CDMX, Puerto Vallarta y Tijuana.
“Soy ese cocinero que está en la línea, en el pase, sacando los platos, revisando, probando. En cuanto se va el plato, lo rastreo y lo sigo hasta la mesa para ver la reacción del comensal. Me gusta mucho ser así; es muy cansado, pero da sus frutos”, comparte.
Sus satisfacciones se manifiestan al observar la cara de placer de sus comensales cuando degustan sus platillos, en la recomendación boca a boca o en las fotografías que se toman en el restaurante.
“El pago más grande, más que el monetario, es ver a la gente probar algo: cerrar los ojos y ver la reacción de que les gustó”, comparte.