Como dijo una vez Enzo Ferrari, el piloto de automovilismo, empresario italiano y fundador de la Scuderia Ferrari: “El automóvil más bello es el que todavía nos queda por hacer”.
Cuando creíamos que ya lo habíamos visto todo en materia de coches, el ingenio y la creatividad infinita del ser humano nos siguen sorprendiendo.
La industria automotriz es una de las más importantes de México —y sus números lo demuestran—. Sólo durante el segundo trimestre del 2021, en el país se percibieron dos mil 50.5 millones de dólares en inversiones extranjeras para el sector, mismas que generaron diez mil 670 empleos.
En este sentido, Querétaro se ubicó como el quinto estado en percibir la mayor cantidad de inversiones para esta industria (de abril a junio del presente año). Además de acoger grandes empresas manufactureras de talla internacional, en el estado también habita el talento nacional.
Ejemplo de ello es una compañía 100% mexicana que ha apostado por el nicho de los autos superdeportivos ultraligeros, VUHL Automotive. Sus siglas vienen de Vehículos Ultraligeros y de Alto Rendimiento, y es la empresa responsable de crear el primer auto nacional ultraligero de alta velocidad.
Su planta de ensamble es de tres mil metros cuadrados y se encuentra en el Parque Industrial Advance, el cual está ubicado dentro del Aeroclúster de Querétaro. Ahí mismo, también se sitúa su Centro de Materiales Compuestos Avanzados (especializado en la producción de fibra de carbono).
La planta está ubicada en Querétaro, sin embargo, VUHL Automotive tiene distribuidores en todo México, Estados Unidos, Francia y Reino Unido, así como embajadores en Japón, España y Portugal. Además, realiza entregas a nivel mundial, puesto que todos sus artículos están disponibles a través de su tienda en línea.
Dos modelos exclusivos de producción limitada
La empresa fue creada por los hermanos Iker y Guillermo Echeverría, en 2010, pero no fue sino hasta 2013 que develaron ante el mundo su primer superdeportivo ultraligero VUHL 05.
El lanzamiento se realizó en el Festival of Speed, en Londres, de la mano del piloto británico Sir Stirling Moss, subcampeón del mundo de Fórmula 1, quien develó el coche ante los medios. Posteriormente, se hizo el lanzamiento dinámico con el piloto de Fórmula 1 Esteban Gutiérrez, en Goodwood, Reino Unido.
Seis años después (en enero de 2019) la empresa presentó una versión más radical de VUHL: 05RR. Este modelo redujo el peso del vehículo y aumentó su potencia a 400hp. Su precio base en México es de 180 mil dólares americanos.
Cabe destacar que la producción de coches de VUHL es limitada, puesto que sólo se fabrican 25 superdeportivos al año y se realizan sobre pedido. Actualmente, la compañía cuenta con una lista de espera de ocho meses.
“Uno de los aspectos que distingue a VUHL es la exclusividad. Queremos producir un máximo de 25 vehículos por año para prestar el mayor grado de atención al proceso de configuración de cada vehículo y generar una experiencia única para cada cliente, al darle la bienvenida a la familia VUHL alrededor del mundo”, señala Iker Echeverría, director y cofundador de VUHL, en exclusiva para Líder Empresarial.
El cofundador de la empresa recalca que la decisión de fabricar una pequeña cantidad de superdeportivos al año sigue en sus planes a mediano y largo plazo, puesto que se irán siempre por la línea boutique, en la que cada vehículo se diferencie uno de otro y cuente su propia historia.
Por tanto, Iker señala que, al término de esta década, estima llevar a VUHL a superar sus propios límites en términos de performance (en peso, potencia y economía).
“Definitivamente estamos trabajando en una línea que va justamente en ese sentido: hacer materiales más ligeros y hacer autos con mejor rendimiento de combustible, generar patentes con materiales compuestos que nos permita siempre estar en el tope más alto de la gama”, explica Echeverría.
A partir de esta mejora, el director de VUHL no descarta la posibilidad de que surja un siguiente modelo de la marca, ni tampoco la de crear coches híbridos y eléctricos.
En cuanto a un futuro cercano, Iker destaca con entusiasmo la participación que tendrá VUHL en el Race of Champions, evento en el que corren los campeones de la F1, Rally, NASCAR y de todas las categorías. Aunado a ello, en enero del 2021, los ultraligeros de la empresa correrán en la nieve de Suecia: “Nos emociona mucho y creo que va a ser un súper evento para nosotros”.
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Lo mejor de ambos mundos
“Lo mejor de ambos mundos es un lema que hemos usado porque el VUHL tiene lo mejor de la pista, pero tiene lo mejor también de poder usarlo en la calle; es decir, es un coche de pista homologado para la calle y hemos usado esa frase justamente cuando describimos el proyecto”, explica Iker.
Más allá de estar relacionada con el auto, la frase también explica con atino cómo el ejemplo de sus padres llevó a los hermanos a materializar sus sueños.
Toda historia tiene un inicio y VUHL tiene sus raíces bien puestas. El interés de los hermanos Echeverría por el mundo de los autos de carrera comenzó desde que eran muy pequeños. Su padre, el señor Guillermo, fue piloto de carreras en categorías como Fórmulas y Gran Turismo. Además, al ser ingeniero, fue el responsable de diseñar y construir los vehículos que él mismo manejaba en las competencias.
El menor de los hermanos relata que algo que caracteriza a su progenitor es el gusto por trabajar solo y ser realista en sus proyectos profesionales: “Mi papá era el ingeniero, el diseñador, el mecánico, el chofer. Llegaba, corría, en ocasiones ganaba y regresaba manejando a su casa solo”.
Por su parte, su madre es calígrafa y fotógrafa, una persona creativa con dotes sociales y muy soñadora. Por su forma de ser, siempre apostó por el trabajo en equipo, describe Iker.
Ambos ejemplos fueron la base para que los hermanos adoptaran lo mejor de ambos mundos: “Por un lado tenemos a la parte soñadora de mi mamá y social, y por el otro a mi papá, a quien veíamos hacerlo todo. Sin querer, esa coyuntura fue interesante porque mi hermano y yo tuvimos esa suerte de ver esas dos partes y de alguna manera soñar, pero con la parte real de poder aterrizarlo en algo tangible y que funcionara”, asegura Iker.
Al ser los vehículos de carrera parte de su vida, tanto Iker como Guillermo decidieron estudiar Diseño Industrial en la Ciudad de México. Posteriormente, adquirieron experiencia en proyectos automotrices dentro y fuera del país.
Iker, a la edad de 24 años, y Guillermo, de 27 años, se aventuraron a abrir una compañía de asesoría de ingeniería y diseño llamada ETXE, de la cual saldrían los recursos para capitalizar parte del proyecto del superdeportivo ultraligero VUHL 05.
Cabe destacar que este proyecto se consumó gracias al apoyo de un buen amigo de los hermanos, Alberto Chapa. Él se sumó al emprendimiento como socio capitalista y, posteriormente, recibió un apoyo por parte del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (CONACYT).
Resiliencia: la jugada del éxito
VUHL no escapó de los estragos causados por la pandemia por COVID-19 en 2020; sin embargo, la capacidad de resiliencia de los hermanos transformó los problemas en oportunidades.
Iker indica que la venta de sus productos, tanto de autos como de fibra de carbono, se vio inicialmente afectada —debido a que son nichos de mercado muy específicos—.
“Son autos de placer, de fin de semana. Es un juguete y un lujo, y no necesariamente es un auto para utilizar a diario. Por tanto, es un tipo de gusto que en principio la gente recorta”, relata.
No obstante, los hermanos hicieron frente a la crisis; gracias a las máquinas con las que hacen la fibra de carbón lo lograron. Este material se manufactura de una manera muy similar a la ropa, ya que es una tela que se corta en patrones y, posteriormente, se coloca en un molde.
“Con las máquinas pudimos hacer material de protección médico, como batas, gorros de protección personal para hospitales y para centros de médicos. Derivado de esto, hubo un momento en que fabricamos diez mil batas a la semana. Entonces, de no ser una industria estratégica en el estado de Querétaro, nos convertimos en una industria estratégica. Con esto pudimos mantener a nuestro cuerpo de trabajo, además de aportar de una manera positiva hacia la contingencia actual desde un punto de vista social”, refiere.
Explorar nuevos mercados
La visión de los hermanos va más allá de los superdeportivos ultraligeros. Iker revela en exclusiva que próximamente la empresa lanzará una marca de ropa técnica inspirada en VUHL.
La nueva línea de mercado saldrá a la luz en aproximadamente un mes y se comercializará ropa técnica de la más alta gama. El diseño está inspirado en los coches, y en las piezas se utilizarán materiales industriales.
“Estamos muy contentos porque es una inversión fuerte que hicimos hace unos años y fue junto a un equipo de diseño y de gente completamente orientada a la ropa. Va a ser una marca digital que se venderá a nivel mundial, en la que usaremos el nombre de VUHL como un ancla. Pretendemos que sea más grande que los coches y que la fibra de carbón”, expresa Echeverría.
Iker añade que la ropa será versátil, debido a que fue diseñada con la intención de lucir bien tanto de día (para hacer deportes), como de noche (para asistir a una cena). Como ejemplo, describe que el chaleco es reversible: por un lado es negro y, por el otro, brillante.
“Tiene la parte funcional de pista, pero si lo volteas puedes ir a una reunión en la noche”, recalca.
Por último, el director de la compañía apunta que esta línea de ropa estará disponible a través de dos sitios web: vuhlstore.com y vuhldesign.com.
“Justamente es como un spin-off [modelo de negocio en el que una empresa nace de otra ya estructurada] del cual desde la línea del coche llevaremos a la otra marca. Haremos campañas con medios y todo lo vamos a orientar al landing page de la ropa”, concluye Iker Echeverría.
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