En el ranking del Diagnóstico Nacional de Supervisión Penitenciaria (DNSP) 2020, elaborado por la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), el Sistema Estatal Penitenciario de Querétaro ocupó por tercer año consecutivo la primera posición, debido al respeto, garantía y promoción de los derechos humanos de las personas privadas de la libertad (PPL).
Cabe destacar que el DNSP es una atribución conferida en el artículo sexto, fracción XII, de la Ley de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, con el cual se examina la situación que impera en el sistema penitenciario nacional, por medio de evaluaciones de cada uno de los centros que se supervisan, en donde se verifican las condiciones de estancia e internamiento de las personas procesadas y sentenciadas, ponderando, ante todo, el respeto y la observancia a los derechos fundamentales.
En este sentido, la entidad obtuvo en el más reciente estudio una calificación de 8.47, por encima de la media nacional que fue de 6.78. Asimismo, en las anteriores ediciones las calificaciones de la entidad fueron de 8.22, en 2019, y de 8.21, en 2018.
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La tecnología, como estrategia penitenciaria
Una de las medidas que implementó la Comisión Estatal del Sistema Penitenciario del estado para garantizar a las PPL el respeto al derecho humano de contacto con el exterior durante la pandemia por COVID-19, fue el mecanismo de videollamadas a través de tabletas electrónicas, a fin de respetar las medidas de salubridad.
Este mecanismo ha permitido salvaguardar el estado de salud de las PPL y sus familiares, así como el del personal penitenciario, tanto administrativo como operativo.
Al 30 de julio de 2021, se han contabilizado 146 mil 16 videollamadas entre los cuatro centros penitenciarios de la entidad y el CIEMA, de acuerdo con información brindada por la Secretaría de Gobierno.
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