La felicidad que traen consigo las fiestas navideñas se ve amenazada por la famosa cuesta de enero, temporada caracterizada por la subida en los precios de diversos productos y servicios, así como por la escasez de dinero generada por los gastos de diciembre, la cual afecta el poder adquisitivo de las familias.
A finales de 2017, 6 de cada 10 mexicanos encuestados por la reparadora de crédito Resuelve Tu Deuda reconocieron no tener un plan financiero para encarar los gastos decembrinos, lo cual pudo conducir a que comenzaran endeudados los primeros meses de 2018. Dato no muy sorprendente si se considera que en México solo 3 de cada 10 adultos tienen educación financiera, según el INEGI.
Por ello, José Gustavo Leal Arriaga, especialista en finanzas personales, comparte una serie de recomendaciones para que la cuesta de enero merme lo menos posible tu economía:
1.- Aprovecha tu aguinaldo para saldar las deudas o mínimo reducirlas. “Especialmente si son pasivos de tarjetas de crédito. El interés que cobran los bancos es muy alto y paulatinamente te va comiendo; cuando menos te acuerdas, no puedes pagar. Primero, deshazte de tus deudas”.
2.- Elabora un presupuesto. “Comúnmente, el mexicano se maneja al ‘ahí se va’, ‘Dios ya proveerá’. Esa filosofía siempre te mantendrá endeudado. Hay que ajustarse y hacer un presupuesto con los ingresos y gastos, aunque no nos guste porque siempre sale uno con déficit”.
3.- Diferenciar gastos básicos de superfluos: Al momento de hacer tu presupuesto, divide los gastos imprescindibles de los prescindibles y superfluos. De esta manera, los gastos del presupuesto se irán aligerando, dejando solo los más importantes como los servicios básicos, el alimento, las deudas, etcétera.
4.- Compara precios: Días antes de realizar las compras, procura revisar el precio de los productos para evitar caer en las “ofertas mágicas”, aquellas en las que las tiendas incrementan súbitamente el precio de los productos antes de que comience la temporada de rebajas para aplicar descuentos ficticios.
5.- Evita entarjetarte: “El plástico es una tentación. Te conduce a pensar ‘ya veré como lo resuelvo’, pero solo te ahorcas financieramente y entras en problemas con los bancos”.
6.- Valora tu esfuerzo y tu dinero: “No veas el dinero como papel o un tangible para el intercambio de un producto. Velo como el resultado de todo el esfuerzo y trabajo que realizaste durante el mes, de esa manera no lo vas a dilapidar tan rápido. Atesóralo, guárdalo”.
