Olimpia Coral Melo, joven activista mexicana que impulsó la creación de la Ley Olimpia, y reconocida como una de las 100 personas más influyentes del 2021 según Time; brindó la conferencia magistral, “Prevención de la violencia digital”, en Zacatecas.
El evento fue creado a través del Instituto Municipal de las Mujeres Zacatecanas para la Igualdad (Inmuzai). La cita se dio en el Teatro Calderón, en donde se reunieron mujeres para informarse acerca de las violencias digitales y cómo prevenir que escalen, así como las razones que impulsan a dichos actos.
Tan solo en la entidad, según el Banco Estatal de Datos Sobre Violencia contra las Mujeres (BANEVIM), actualmente hay 43 casos de violencia digital, de los cuales, el 26% es de carácter sexual. Teniendo esto en cuenta, cabe aclarar que el 91.4% de las violencias digitales no se denuncian.
A nivel nacional, se dan alrededor de 20 casos diarios de violencia digital de carácter sexual. En este sentido, la Ley Olimpia busca respaldar los casos en los que la integridad de las mujeres y personas se ven vulneradas a partir de la difusión de imágenes sin el consentimiento de la mujer.
¿En qué consiste la Ley Olimpia?
Se trata de una serie de reformas legislativas para reconocer la violencia digital y sancionar los delitos en los que atentan contra la intimidad sexual de las personas a través de los medios digitales. Esta ley condena las siguientes acciones:
- Grabar video o audio, fotografiar o elaborar vídeos reales o simulados de contenido sexual íntimo, de una persona, sin su consentimiento o mediante engaño.
- Distribuir, exponer, difundir, exhibir, reproducir, transmitir, comercializar, ofertar, intercambiar y compartir imágenes, audios o videos de contenido sexual íntimo de una persona, a sabiendas de que no existe consentimiento, mediante materiales impresos, correo electrónico, mensajes telefónicos, redes sociales o cualquier medio tecnológico.
La tipificación de la violencia ya se encuentra reconocida en todos los estados del país, de tal manera que la ley se encuentra vigente y en vigor. Además del impacto a nivel nacional, la ley ha logrado cruzar fronteras; actualmente, en otros países latinoamericanos se busca la tipificación de la violencia digital y su amonestación.