Para que las empresas continúen creciendo, es necesario disponer del capital necesario para cubrir gastos y satisfacer las diversas necesidades. Por ello, compartimos las distintas etapas de crecimiento empresarial y cómo pueden financiarse.
Las empresas atraviesan diferentes etapas de crecimiento, desde el desarrollo de un prototipo hasta su madurez. Para que sigan avanzando, es fundamental contar con el capital requerido para cubrir gastos y satisfacer las necesidades empresariales.
Con base en el Spark de BBVA compartimos las diferentes etapas de financiamiento de las startups.
Pre-seed
En esta etapa inicial, se busca desarrollar el MVP (Mínimo Producto Viable) de la empresa. El financiamiento proviene generalmente de amigos, familiares e inversionistas cercanos. Las incubadoras pueden ser una fuente de inversión en esta etapa.
Seed
Es la primera ronda de financiamiento de la empresa y suele provenir de los fundadores o de la familia. Se utiliza para poner en marcha el proyecto. Los inversionistas ángeles son comunes en esta etapa. El capital necesario es mayor que en la etapa Pre-seed, con un aproximado de diez millones.
Serie A
Esta ronda de financiamiento ocurre cuando la idea se ha desarrollado y ha comenzado a convertirse en un negocio. Se utiliza para expandir el equipo de trabajo y generar ingresos. Las necesidades de capital son mayores, oscilando entre los 15 y 50 millones. Las aceleradoras son inversionistas ideales en esta fase.
Serie B
Se destina a empresas más desarrolladas y rentables, con el objetivo de aumentar su valor y expandirse. El capital necesario varía entre los 100 y 500 millones. Fondos de inversión o capital de riesgo suelen ser fuentes de financiamiento en esta etapa.
Serie C
En esta etapa, la empresa se considera consolidada y madura. Se busca desarrollar nuevos productos o convertirse en una empresa pública. Es la etapa que requiere la mayor cantidad de capital, llegando hasta los mil millones. Los fondos de capital privado son comunes en esta fase.
El tamaño y la etapa de la empresa se definen por factores como el equipo, la rentabilidad, las ventas y la implementación de un modelo de negocio sólido. Es importante identificar el momento adecuado y el tipo de financiamiento que mejor se ajuste a las necesidades de la empresa en cada etapa.