El pasado mes de febrero el Gobierno Federal decretó que en México quedará prohibido el glifosato y el maíz transgénico para el consumo humano, alegando que el glifosato tiene efectos nocivos en la salud de los seres humanos; sin embargo, Estados Unidos (EU), solicitó realizar una consulta técnica bajo el acuerdo del T-MEC.
La decisión de nuestro vecino comercial parte de la preocupación de la nación sobre las políticas adoptadas por el gobierno mexicano en materia de productos biotecnológicos para la agricultura. Pues de acuerdo con la oficina de la Representación Comercial de Estados Unidos (USTR, por su sigla en inglés), el decreto presidencial no está basado en la ciencia.
Al respecto, la embajadora comercial de Estados Unidos, Katherine Tai, afirmó:
“Las políticas de México amenazan con interrumpir miles de millones de dólares en el comercio agrícola y sofocarán la innovación que es necesaria para abordar la crisis climática y los desafíos de seguridad alimentaria si no se abordan”.
De esta manera, basándose en el artículo 9.19 del T-MEC, el gobierno de EU realizará una consulta técnica, mediante la cual buscan discutir la prohibición del maíz transgénico y el glifosato en México, argumentando que esta medida sanitaria puede afectar negativamente a su comercio.
¿Cómo afecta a EUA y al T-MEC la prohibición del maíz transgénico?
En el decreto del Diario Oficial de la Federación se establece que el glifosato y los agroquímicos que lo contienen como ingrediente activo quedarán prohibidos para el consumo humano, y tendrán que sustituirse en su totalidad para el 31 de marzo del 2024.
Si bien la Secretaría de Economía (SE) estableció que la decisión federal no afectará la economía del país, es importante recordar que el maíz para uso alimentario comprende alrededor del 21% de las importaciones mexicanas del cereal con Estados Unidos, de acuerdo con el Consejo de Granos de EU.
Frente a esta situación la SE declaró que el decreto no tiene un impacto comercial, pues en el territorio nacional se produce más maíz del que se utiliza para la masa y la tortilla; mientras que aquel que es importado de Estados Unidos es complementario, y en su mayoría se destina a la industria y a la alimentación de animales.
Al respecto Raquel Buenrostro, titular de la Secretaría de Economía en México, mencionó que las motivaciones de Estados Unidos para solicitar la consulta técnica son políticas más que comerciales; y que aprovecharán el mecanismo previsto en el T-MEC para demostrar que la prohibición del maíz transgénico en México no afectará económicamente a EU.
¿Por qué se prohibió el glifosato en México?
El glifosato es un herbicida que evita que las plantas produzcan proteínas necesarias para crecer, y eventualmente morir, alargando su periodo de vida; además de servir para destruir “malas hierbas” que impiden el crecimiento de las cosechas. Mismo que se utiliza en distintos tipos de cereales, incluido el maíz.
Desgraciadamente, a pesar de su eficacia, en el 2019 el Departamento de Salud de los Estados Unidos concluyó que la exposición a esta sustancia se relaciona con distintos tipos de cáncer, retrasos en el desarrollo, enfermedades intestinales; así como daños en el hígado y los riñones.
Además, el glifosato también perjudica al medio ambiente, pues diversas especies de crustáceos, moluscos, oligoquetos, algas, hongos, y algunos insectos polinizadores como abejas y mariposas sufren daños por el uso de este químico.
Pero, ante estas afirmaciones, el Secretario de Agricultura de EU, Tom Vilsack, declaró que la actual trayectoria biotecnológica de México con respecto al maíz transgénico no se basa en la ciencia, que es la base del T-MEC. Por lo que se busca que tras las consultas tenicas el Gobierno Federal pueda cambiar este enfoque y adoptar un enfoque que cumpla con los compromisos del acuerdo.
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