Elon Musk pasó de desdeñar la emergencia sanitaria provocada por el coronavirus COVID-19, cuando escribió en su cuenta de Twitter que el pánico generado alrededor del patógeno era “tonto”, a convertirse en un aliado importante en la crisis que está atravesando los Estados Unidos en su combate contra la enfermedad.
Estados Unidos suma alrededor de 41 mil 500 casos de coronavirus (hoy se añadieron 4,700 aproximadamente) y 504 muertos. Los trabajadores del área de Salud en el país norteamericano han clamado no solamente por la escasez equipamiento de protección para hacer frente a la enfermedad, pues las mascarillas se están agotando, sino también por la falta de respiradores que puedan asistir a los pacientes más críticos.
Por ello, cuando todavía se mostraba escéptico por la dimensión real de la enfermedad y la gente trataba de que entendiera la magnitud del problema, el empresario sudafricano se comprometió a fabricar respiradores a través de sus empresas estrella, la automotriz Tesla y la aeroespacial SpaceX. Eso fue el 18 de marzo.
«Tesla fabrica coches con sofisticados sistemas de climatización. SpaceX fabrica naves espaciales con sistemas de soporte vital. Los respiradores no son difíciles [de hacer], pero no se pueden producir al instante». manifestó.
El propio Musk reveló que se reunió con la empresa de dispositivos médicos Medtronic, para sostener una conversación productiva sobre la ingeniería que implica la fabricación respiradores. La compañía le contestó la publicación, afirmando que para combatir al COVID-19 se requiere de un esfuerzo grupal:
“Estamos agradecidos por la conversación que mantuvimos con Elon Musk y Tesla mientras trabajamos en todas las industrias para resolver problemas y brindar a los pacientes y hospitales las herramientas que necesitan para continuar salvando vidas. Todos juntos estamos en esto».
Cuatro días después, una usuaria de Twitter le recordó su compromiso, a lo que el magnate respondió: “Esperamos tener alrededor de 1,200 respiradores esta semana. Entregarlos, instalarlos y operarlos es la parte más difícil».
Ayer, la Dra. Adams Waldorf, de la Universidad de Washington (una de las ciudades más afectadas por el COVID-19), publicó una foto que ilustra el magnánimo donativo hecho por Tesla y Elon Musk: 50 mil máscaras N95 y una innumerable cantidad de equipos de protección RPAM
Otra trabajadora del St. Joseph Medical Center le envío un mensaje al empresario alertando que el nosocomio pronto se quedaría sin equipo de protección para el equipo médico. Enseguida, Musk respondió: «Tenemos mascarillas N95 y equipos de protección personal PAPR. Haré que nuestro equipo se ponga en contacto con usted».
Elon Musk sigue recibiendo multitud de peticiones y al parecer Tesla está trabajando a marchas forzadas para ayudar a proveer de equipo y protección a los trabajadores sanitarios que están en la línea de batalla contra el COVID-19.