Con una trayectoria de 28 años en la misma empresa, Francisco Martínez Domene, CEO de Adecco México, ha erigido su liderazgo en el ámbito empresarial, al enfrentar desafíos que han marcado su carrera con audacia y determinación.
Por tal motivo, Martínez comparte cómo consolidó su carrera profesional con un rol que no sólo representa un puesto ejecutivo, sino también un compromiso con la excelencia y la adaptabilidad en un entorno empresarial en constante evolución.
“Desde septiembre de 2019 estoy llegando a la operación mexicana, que sería el gran reto y el gran desafío de mi carrera, porque es la operación más grande de la región y también con más proyección”, señala.
Retos superados del CEO de Adecco México
No todo en la vida profesional de Francisco ha sido fácil. Martínez Domene no ha estado exento de pruebas en su camino hacia el éxito. La pandemia de COVID-19, que irrumpió apenas aterrizó en México en 2020, representó un desafío sin precedentes.
A medida que la crisis de salud se intensificaba, se vio obligado a equilibrar las necesidades de los clientes con la seguridad y el bienestar de los colaboradores. La transición al trabajo remoto añadió una capa adicional de complejidad y desafió su capacidad para liderar una empresa de manera efectiva en un entorno virtual, mientras mantenía la calidad y la demanda de los servicios de Adecco.
Sin embargo, agrega que el reto más significativo llegó con la reforma del outsourcing en 2021, que impactó drásticamente la actividad de la empresa. En un esfuerzo titánico, Martínez Domene lideró la transformación de Adecco en un tiempo récord, debido a que hubo que reestructurar la compañía en cinco divisiones especializadas y reforzar la oferta de soluciones de talento.
“Pasamos de una compañía generalista a una compañía de servicios especializados con cinco divisiones. Luego reforzamos muchísimo todo lo que es la parte de Talent Solutions, producto masivo, Training Consulting, etc”, precisa.
Francisco Martínez Domene: Liderazgo que traspasa fronteras
Por otro lado, la carrera en Adecco del CEO de la compañía —quien es de origen español— ha estado marcada por la diversidad cultural. Desde sus inicios en Barcelona, su ciudad natal, hasta su actual posición en México, ha liderado equipos en una amplia gama de entornos culturales y empresariales.
Su éxito radica en su habilidad para adaptar su liderazgo a las distintas culturas con las que se ha encontrado a lo largo de su trayectoria: «Lo primero de todo: tienes que reconocer que tú te tienes que adaptar a la cultura. Gran parte de los errores de los expatriados es que intentan implementar la cultura de su país en países diferentes», explica.
Además, Martínez Domene reconoce la importancia de comprender y respetar las diferencias culturales en cada país donde ha trabajado. Su enfoque se basa en la aceptación y la adaptación, reconociendo que cada lugar tiene sus propias normas, valores y formas de hacer negocios.
Lejos de imponer su propia cultura, se sumerge en la idiosincrasia local, buscando comprender las costumbres, la historia, la política y los comportamientos de los ciudadanos: “Tienes que conocer las costumbres, la historia del país, de dónde viene, o los comportamientos que tienen actualmente los ciudadanos de ese país».
En ese sentido, la clave de su liderazgo adaptativo radica en la información y la voluntad de aprender. Martínez Domene se sumerge en el conocimiento del país donde opera: consulta a expertos locales, lee extensamente y entabla conversaciones con personas del lugar. Además, busca orientación profesional para comprender mejor la dinámica cultural y aprender a manejar tanto conflictos como situaciones delicadas de manera efectiva.
Claves para inspirar y retener talento
También, Francisco comparte las claves para motivar a los equipos y fomentar la lealtad hacia la empresa. Con una visión centrada en el capital humano, revela los cinco pilares fundamentales que sustentan su estilo de liderazgo, enfocado en mantener el compromiso y la pasión de sus colaboradores.
«Mi estilo de liderazgo, primero que nada, radica en el humanismo: la persona por encima de todo», apunta.
Como segundo punto, destaca la igualdad de oportunidades como un principio fundamental, donde todos los miembros del equipo tengan la oportunidad de crecer y prosperar en un entorno donde el mérito y el esfuerzo son reconocidos.
Martínez Domene también enfatiza la inclusión y la diversidad como tercer pilar fundamental dentro de una organización. En cuarto lugar, recalca la importancia de la comunicación y la transparencia.
«El cuarto: comunicación permanente con los colaboradores. O sea, cualquier persona que trabaje en una organización o en mi organización debe saber perfectamente hacia dónde va el barco», destaca.
Por último, el líder de la empresa resalta la resiliencia como un valor clave: “Enfrentarse a los problemas de frente y sacarles siempre la parte positiva».
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