Un fuerte sentido de voluntad y servicio de ayuda al prójimo han sido el motor que ha impulsado las acciones de Eduardo Michel Olivera, desde su niñez y hasta su edad adulta, esto le ha permitido vivir una serie de experiencias y oportunidades que han sido pilares en la medicina que se ejerce en el estado de Zacatecas.
Michel Olivera es originario de El Limón, una comunidad perteneciente al estado de Jalisco. A sus 93 años de edad, cuenta satisfecho su travesía educativa y las puertas que poco a
poco le fue abriendo su dedicación y amor por el estudio, ya que, desde pequeño, caminaba largas distancias para poder llegar a su salón de clases. “Tuve que caminar todos los días a una población cercana, a 8 kilómetros. Caminaba por la mañana para cursar la primaria. Así pasé quinto año, posteriormente me fui a Autlán para continuar mis estudios.” El desplazamiento fue indispensable y una constante formación para poder tener continuidad.
Tras una breve temporada en el campo con su familia, retoma sus estudios en la Universidad Autónoma de Guadalajara en Medicina. Durante su tercer año de la carrera, se interesó por la microbiología, es por ello que asistía como practicante y oyente al laboratorio. Este fue un evento que más tarde marcó el camino de su carrera profesional. Luego de tres meses aprendió lo suficiente y fue invitado a integrarse a la plantilla laboral.
Los frutos y aportaciones de Eduardo Michel
A pesar de que aspiraba a ser pionero en el área de cirugía infantil, su trayectoria por este laboratorio lo llevó a brindar servicio por 60 años en la capital zacatecana, en la que, recuerda: “Vi la gran necesidad que había aquí de un laboratorio, más amplio, con más posibilidades, con más material. Realmente creo que llegué con unons años de adelanto. Lo que se hacía aquí cuando llegué estaba muy atrasado”. Había mucha necesidad de ofrecer servicios en materia de estudios y en distintas áreas médicas. Esto lo llevó a ser uno de los fundadores de la escuela de medicina del estado junto a médicos como Arguelles Robles.
Uno de los eventos de mayor relevancia para la población trabajadora de la entidad fue sugerido y apoyado por el médico Eduardo Michel Olvera. Se trata de la vinculación de los servicios médicos por parte del Seguro Social a las y los trabajadores del sector privado y otros. Este hecho fue respaldado por el entonces gobernador y convirtió a Zacatecas en el primer estado en el que se realizó esta acción.
Entre las urgencias y la vida en el laboratorio, el médico de El Limón pasó la mayoría de su tiempo. Nos narra que, aunque el trabajo en urgencias era complicado, era también un espacio en el que podía proveer de sus servicios más allá de estudios microbiológicos. Después de 16 años ejerciendo en este sector y 60 años en el Laboratorio de patología clínica, comenta que las experiencias vividas siempre tuvieron la convicción de “trabajo con espíritu de servicio”.
Tras la llegada de la pandemia, los planes para su retiro tuvieron que adelantarse. Con toda una trayectoria por detrás, el trabajo sigue siendo una constante en su vida de retiro. La capacidad que tiene para reinventarse y desarrollar nuevas habilidades para desempeñar nuevos trabajos, sigue vigente. Actualmente ha encontrado en las actividades agrícolas una nueva convicción que le ha permitido mantenerse ocupado y revitalizado. Con un pequeño huerto dentro de casa, ha encontrado en la frescura de los retoños una pasión que le brinda satisfacción.
Eduardo Michel Olivera