En 2016 el panorama de las fuentes de ingresos eran muy diferentes a las que se tienen hoy en día. Durante el inicio de la administración de Alejandro Tello lo que se recibía de aportaciones equivalía al 36%, mientras que las participaciones e incentivos económicos equivalían al 30% del total.
Uno de los aspectos que más resaltan de las fuentes de ingresos es que, en una menor medida se daba en los ingresos propios, que alcanzaban sólo un 4%. Esta es una de las áreas en las que se ha trabajado durante los últimos cuatro años. Por otro lado, los convenios aportaban un 30%.
Al finalizar el 2020 estas cifras difirieron de manera considerable, presentando cambios que elaboran un panorama mejor consolidado. Lo que se recibe de aportaciones aumentó al 40%, del mismo modo se dio un incremento en las participaciones e incentivos económicos a un 35%.
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En materia del ingreso propio se lograron duplicar las cifras, dando un crecimiento que llegó a aportar hasta el 8%, lo cual se ha destacado como uno de los logros más relevantes, derivado de las acciones que se implementaron. Por último, la aportación de convenios se redujo hasta el 16%.
Los ingresos propios han podido enfrentar los déficits presupuestales. En 2016 estos ingresos eran de 1,455.89 mdp, los cuales aumentaron un 71% durante los últimos años, alcanzando la cifra de 2,495.56 mdp en 2020.
El efecto más importante del crecimiento de los ingresos locales tiene que ver con el incremento del coeficiente efectivo del Fondo General de Participaciones, derivado de una mayor recaudación propia, colocando al estado en el tercer lugar con mayor crecimiento, con un 17.95%. Esto da lugar a mayores participaciones federales.
