Las ventas de tractocamiones al mayoreo rebasaron los niveles de pre pandemia en México después de dos años, revelaron datos del Registro Administrativo de la Industria Automotriz de Vehículos Pesados (RAIAVP).
En total, 41 mil 285 unidades fueron vendidas en 2022, mientras que en 2019 (año de pre pandemia) la cifra alcanzó 39 mil 959 tractocamiones, es decir, un aumento de 3.3% anual.
Respecto al 2020 y 2021, las ventas al mayoreo subieron 31% y 32%, respectivamente.
Por marca, Freightliner fue quien más tractocamiones vendió en 2022 tras comercializar once mil 826, delante de Kenworth que sacó ocho mil 917 e Internacional que lo hizo con siete mil 289.
Por otra parte, las ventas al menudeo alcanzaron 39 mil 680 unidades, cifra que reflejó un aumento de 24.12% anual. Sin embargo, frente al acumulado de 2019 reportaron un descenso de 5.7% anual.
Produccion y exportacion de trastocamientos sin recuperse
Aunque la producción y exportación de vehículos pesados reportaron un balance positivo en 2022, las cifras fueron insuficientes para rebasar el desempeño de hace dos años.
El ensamblado de vehículos sumó 200 mil 726 unidades durante el año pasado, un avance de 20.65% anual, pero 0.7% inferior al rendimiento de 2019.
Las exportaciones, por su parte, alcanzaron 141 mil 002 unidades enviadas al extranjero. Esta cifra representó un ascenso de 18.35% anual pero una caída de 1.1% respecto al acumulado de 2019.
¿Qué se espera de la industria para 2023?
Miguel Elizalde, presidente ejecutivo de la Asociación Nacional de Productores de Autobuses, Camiones y Tractocamiones (ANPACT), reveló que es indispensable aprovechar la relocalización de diversos segmentos de la cadena de valor global y la revolución tecnológica que atraviesa la industria para capitalizar oportunidades de inversión y de empleo en la región.
Igualmente, dijo que la industria automotriz de vehículos pesados en México tiene un enorme potencial para seguir manteniendo su liderazgo a nivel mundial, lo cual dependerá de la seguridad energética regional a fin de garantizar el suministro de electricidad y combustibles limpios a precios competitivos.