En un mundo cada vez más dominado por cambios rápidos y significativos en tecnología y sostenibilidad, la arquitectura experimenta una transformación similar.
Arturo Revilla, quien ha destacado en algunos de los estudios más innovadores del mundo —como Zaha Hadid Architects, UN-Studio, Hassell Studio y Heatherwick Studio en ciudades como México, Londres y Shanghái—, comparte cómo esta evolución está redefiniendo los espacios en los que vivimos.
Desde la integración de principios de sostenibilidad en las etapas iniciales del diseño hasta el uso creciente de materiales orgánicos y reciclables,
Revilla esboza un futuro donde la arquitectura no solo responde a necesidades estéticas o funcionales, sino que también reafirma su papel crucial en la mejora del bienestar social y la cohesión comunitaria.
Arturo Revilla, Senior Associate Architect en Hassell Studio en Shanghái, comparte que, durante la década de los 90, el auge del internet impulsó el uso de herramientas digitales, lo que desencadenó una explosión en la computación y en la creación de geometrías muy complejas.
Ahora, el sector experimenta una suerte de resaca, donde tanto clientes como arquitectos están redescubriendo enfoques más primitivos de la arquitectura, “enfocándose más en lo táctil, los materiales y la exploración de la experiencia espacial y material del usuario, más que en la exploración formal”, explica el especialista.
Sostenibilidad desde el inicio
Por otro lado, Arturo Revilla sostiene que casi todas las grandes compañías del mundo tienen ahora una agenda verde. Lo anterior también ha sido impulsado por los gobiernos, ya que para realizar un proyecto grande es necesario contar con una agenda medioambiental robusta; de lo contrario, difícilmente se aprueba.
“Esto antes no existía. Incluso se habla no solo de arquitectura neutra en carbono, sino también de arquitectura regenerativa, es decir, arquitectura que purifique la ciudad, como una especie de arquitectura pulmón. Esta narrativa está ganando cada vez más fuerza”, menciona el también fundador de Revilla-Design Studio.
Por ejemplo, hace aproximadamente tres años, Arturo Revilla y su equipo en Hassell Studio dieron un paso significativo hacia la integración de la sostenibilidad en sus proyectos al contratar a una de las directoras de diseño ambiental más reconocidas, procedente de Arup, una de las firmas de ingeniería más prestigiosas globalmente.
En este sentido, Revilla detalla: «Hemos intentado que la sostenibilidad forme parte integral de nuestro proceso de diseño desde el inicio, y no sólo como un añadido final«. En el pasado, los arquitectos diseñaban primero y luego integraban elementos ecológicos como paneles solares o sistemas de captación de agua. «Pero ahora«, añade Revilla, «la agenda ambiental se considera desde la concepción del proyecto«.
Explica cómo se contempla no solo la construcción del edificio, sino también su eventual desmontaje, lo cual es crucial para reducir el impacto ambiental. En lugares como China, esta práctica es incentivada con puntos por usar componentes prefabricados que se ensamblan en el sitio —facilitando tanto la construcción como el reciclaje posterior—.
«La sostenibilidad«, refiere Revilla, «es un componente esencial de nuestra metodología y trasciende el simple ‘greenwashing’ donde se aplican cambios menores sólo para cumplir con certificaciones como ISO o LEED«.
Retorno a materiales orgánicos
Respecto al uso de materiales, Revilla señala que la arquitectura está experimentando un retorno hacia materiales más orgánicos que se alinean con el concepto de economía circular. Específicamente en México, menciona, está resurgiendo el uso del adobe, un material tradicional reconocido por sus numerosas ventajas como aislante térmico y su eficaz comportamiento estructural. Además, destaca que este material es económico y completamente reciclable.
El experto también menciona que la inteligencia artificial está redefiniendo los límites de la arquitectura. Indica que el impacto de esta tecnología va más allá de la simple generación de imágenes, pues ya se está utilizando para coordinar obras y gestionar proyectos de manera integral.
Los softwares y plataformas son cada vez más sofisticados, realizando planificaciones complejas y automatizadas. Ilustra que algunos programas pueden verificar automáticamente si un proyecto cumple con la normativa local y sugerir mejoras específicas. Esto, expresa, apunta a revolucionar los procesos técnicos, así como a eliminar muchos trámites burocráticos, comunes en la arquitectura.
Doctor en Diseño Arquitectónico por la Architectural Association (AA) en Londres y miembro activo en importantes círculos académicos de diseño, incluyendo la Architectural Association, The Bartlett School of Architecture, Chelsea College of Art, la Universidad de Houston, la Universidad de Kent, la Universidad de Sheffield y la Universidad Torcuato Di Tella (en Buenos Aires), Revilla cree fervientemente en el poder de la arquitectura para mejorar la cohesión y el bienestar social en las comunidades.
“Necesitamos ampliar un poco la perspectiva de la arquitectura más allá de su práctica disciplinaria habitual. La arquitectura no sólo es parte de un marco profesional establecido, sino que también representa un ejercicio intelectual para reconsiderar cómo interactuamos con nuestro entorno físico. Por lo tanto, la arquitectura trasciende las fronteras tradicionales y se convierte en una herramienta para repensar y cuestionar creativamente nuestra realidad física”, afirma.
“En un sentido amplio, la arquitectura actúa como un marco que influye significativamente en nuestro confort y nuestra relación con el entorno, abarcando desde el impacto ambiental hasta nuestras emociones. Todo esto contribuye de manera sustancial a mejorar la cohesión y el bienestar social en nuestras comunidades”, finaliza.