Incluso antes de nacer, la historia de la minería se escribió en el destino de Rubén del Pozo. Quien actualmente es docente de la Unidad Académica de Ciencias de la Tierra en la Universidad Autónoma de Zacatecas.
Su vida siempre se ha centrado en la minería, pues es la tercera generación familiar que trabaja en esta área. Por ello, supo desde muy pequeño que su vocación se encaminaba al ámbito minero.
Rubén del Pozo egresó como ingeniero geólogo de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí en 1977. Al terminar sus estudios, lleno de esperanza y con el objetivo de triunfar, incursiona en sus prácticas en la Unidad Minera “El bote” en el municipio de Fresnillo. El principio de su vida laboral, fue considerado como el comienzo de una nueva vida donde se visionaba como una persona reconocida.
Su sueño se hizo realidad. En 2015 fue condecorado con el Premio Nacional en Educación en Ciencias de la Tierra, por su gran desempeño como docente.
Durante su trayectoria siempre tuvo el apoyo de grandes mentores. En especial el Ingeniero Luis García Gutierréz que durante su etapa de licenciatura influyó en su perspectiva sobre los yacimientos minerales. En la etapa de su maestría en Ciencias Políticas, el Dr. Raúl Delgado Wise le ayudó a tener una visión más amplia del mercado y la economía.
Rubén del Pozo no imaginó que sus prácticas ya no se encontrarían dentro de una mina, sino en las aulas. Actualmente lleva más de cuatro décadas trabajando. Al principio las dudas sobre su futuro llegaron a su mente, sin embargo era el trabajo más adecuado para él y su familia.
Años más tarde consideraría esta profesión llena de constantes retos y satisfacciones pues considera su labor con gran importancia, ya que forma parte del proceso de Recursos humanos para empresas con mayor relevancia en el estado: el sector minero.
Se integra como parte de la maquinaria que genera líderes pues: “Nuestros egresados están contribuyendo a que nuestro país se inserte en las ligas mayores de la minería”, menciona.
Considera parte esencial de su vida, contribuir con nuevos talentos para la sociedad, a través de la orientación motivación y experimentación, pues existen diversas áreas de enfoque y los alumnos deben probar cada una de ellas, así es como se crean grandes especialistas y apasionados por su trabajo. Pues la minería no sólo ha contribuido al desarrollo de sus trabajadores, también a las comunidades donde se asientan unidades mineras.