En el amplio y complejo sector minero, participan muchos actores. Al ser una de las actividades económicas más importantes, se despliegan una serie de organismos que buscan impulsarlo hacia su máximo potencial. Tal es el caso del Colegio de Ingenieros de Minas, Metalurgistas y Geólogos de México (CIMMGM).
Al frente del colegio se encuentra Raúl García Reimbert, ingeniero en minas y metalurgia, especializado en ingeniería de minas, abogado y administrador de riesgos. Criado en una familia de mineros, se envolvió en el entorno de esta industria desde muy temprana edad y poco a poco se fue involucrando como aprendiz.
Dentro de su carrera profesional, se destaca su paso por la Unidad Minera de Fresnillo para más tarde incorporarse a SICARTSA en la segunda etapa, tras realizar un posgrado en Francia. Más tarde se desempeñó como Administrador de Riesgos en la compañía Fresnillo. Actualmente, tras prejubilarse, ejerce como profesionista independiente.
Pasión por el desarrollo
Al ser una actividad en la que su familia también se vio involucrada, la pasión por esta industria, es una cualidad que lo ha acompañado durante toda su carrera. “Lo que más me apasiona son las minas, su gente y las poblaciones donde se encuentran porque son el inicio de lo que después serán los minerales y metales que darán salud, progreso y bienestar a la humanidad”.
Como presidente del CIMMGM, porta esta misma pasión para ocuparse de las funciones hacia el exterior del colegio: con colegas, instituciones de educación superior, poder público, entre otras. Al ser un órgano consultivo, nuestros colegiado y colegas prestan suelen prestar sus servicios profesionales a empresas mientras afines.
A partir de esta dinámica, se genera una mejora tanto para las y los integrantes del organismo, como para las empresas. En este sentido, también alcanza a impactar en las política y leyes de las industrias así como en los ámbito educativo y gubernamental. Siguiendo con esta línea, algunos de sus proyectos más importantes son:
- Mejoras en la preparación profesional a partir de certificación de especialidades
- Leyes y políticas enfocadas en beneficio de colegiados y colegas
- Aplicar un esquema que beneficie a todos
Uno de sus principales objetivos es que las y los integrantes de este organismos sean percibidos como profesionales de clase mundial por las empresas e instituciones empleadoras. A esto se suma la búsqueda de unir esfuerzos con el poder público para contribuir a la mejora de la competitividad, así como participar en la promoción de leyes y normas esenciales para el desarrollo del país.
La respuesta: el liderazgo colaborativo
Para cumplir con estos objetivos, Raúl García Reimbert, sabe que su liderazgo debe ir enfocado hacia la apertura con otras organizaciones, así como un frecuente trabajo en equipo, en el que se tomen en cuenta las solicitudes y opiniones de los colegas, para llegar de manera más certera a las metas deseadas.
Para hacer frente a los retos, comenta:
“Tendré y tendremos que trabajar para superarlos para que las y los profesionistas de Ciencias de la Tierra, hoy y en el futuro, tengan más y mejores oportunidades de empleo, certeza de que lo conservarán y mejorar su seguridad laboral, a la parte que su calidad de vida, brindando a la par beneficio para sus empleadores. Son tiempos inéditos, pero no hay imposibles”.
El Colegio se convierte entonces, en un órgano que puede coadyuvar para los intereses de la industria minera, dadas sus dificultades en los últimos tiempos.
