La biblioteca Jean Paul L’Allier es el nuevo recinto cultural que abrió sus puertas en San Luis Potosí para agregarse a la red internacional de bibliotecas que pertenecen a la Organización de las Ciudades del Patrimonio Mundial (OCPM).
La creación y apertura de este nuevo espacio ubicado en Palacio Municipal tiene como objetivo que los habitantes consulten, aprendan y se informen sobre el valor patrimonial de la ciudad capital y de otras ciudades patrimonio, explicó Xavier Nava, presidente municipal de San Luis Potosí.
“Esta biblioteca la dejamos para el disfrute de la actual y futuras generaciones para que valoren la riqueza de San Luis Potosí. Es un esfuerzo como siempre compartido y los esfuerzos en colectivo son aquellos que dan resultado y que seguramente estarán aquí por mucho tiempo”, agregó.
Asimismo, la ciudad de San Luis Potosí se une a las capitales de Puebla, Querétaro y Mérida que abrieron la biblioteca Jean Paul L’Allier dedicada a la difusión del patrimonio local de México y el mundo.
Además de información relacionada a disciplinas como arquitectura, arte, arqueología, entre otras; la nueva biblioteca también busca involucrar a jóvenes en el proceso de investigación, generar su interés y de esta forma crear una comunidad internacional, indicó el gobierno municipal.
Instituciones como la Universidad Autónoma de San Luis Potosí (UASLP), el Colegio de San Luis, así como la Secretaría de Cultura de Gobierno del Estado (SECULT) son quienes donaron ejemplares para el acervo de la nueva biblioteca.
¿Quién fue Jean Paul L’Allier?
Jean-Paul L’Allier fue un político canadiense, miembro durante dos mandatos de la Asamblea Nacional de Quebec (MNA) y el alcalde número 38 de la ciudad de Quebec. Asimismo, fundó la OCPM en 1991, misma que presidió hasta 1999.
Actualmente, la OCPM une a más de 300 ciudades que tienen en su territorio un sitio inscrito en la Lista del Patrimonio Mundial de la UNESCO.
En los objetivos principales de la organización internacional están:
- Contribuir a la implantación de la Convención del Patrimonio Mundial.
- Favorecer la cooperación y el intercambio de información y peritaje en relación con la conservación y gestión del patrimonio urbano.
- Desarrollar un sentido de solidaridad entre las ciudades miembros