Febrero es el mes más cortó y peculiar del año, pues solo dura 28 días y cada cuatro años dura 29. Te contamos por qué pasa esto.
La historia del por qué febrero tiene solo 28 días se remonta a la antigua Roma, precisamente al siglo VIII antes de Cristo, en esa época el calendario utilizado era uno conocido como calendario Romulus.
El calendario Romulus comenzaba el 1 de marzo y terminaba en diciembre, por lo que en ese tiempo no existían los meses de enero y febrero.
La razón por la cual este calendario solo tenía 10 meses era que se dejaban fuera los meses más duros para trabajar, como en el tiempo que comprenden enero y febrero no se podía cosechar, simplemente no los contaban.
En el año 713 antes de Cristo el rey Numa Pompilio decidió agregar dos meses más al calendario para que este coincidiera también con el ciclo lunar.
En ese entonces ambos meses tenían 28 días, aunque como los romanos consideraban que los números pares eran de mala suerte, decidieron que, para no iniciar el año con un mes par, enero tuviera 29 días.
Pero los romanos se dieron cuenta que la duración del año con los nuevos meses, con el paso del tiempo desestabilizaría las estaciones del año, por lo que esta incorporación no solucionaría nada.
La solución a esto la obtuvo Julio Cesar, que, con ayuda de los egipcios, particularmente de Sosígenes de Alejandría, un astrónomo y filósofo, rehizo el calendario. Para lograrlo el año 46 a.C. duró 445 días, después de este, el año pasó a tener 365 días como actualmente.
Los meses que antes tenían 29 días pasaron a tener 30, pero febrero, que era el único de 28 no fue considerado para el ajuste y se quedó de la misma forma.
Año bisiesto, febrero de 29 días
Después de estos ajustes, se dieron cuenta que si bien el año calendario era casi igual al año natural, aún no era exacto, pues la tierra no tarda 365 días en dar la vuelta al sol, sino que tarda 365.25 días, por lo que si no se hacía un ajuste, con el paso de los años se volverían a desfasar las estaciones.
Fue así que se decidió que cada cuatro años se le agregaría un día más al mes qu tiene menos duración, siendo en este caso febrero, que cada cuatro años pasaría de tener 28 a tener 29 días.
Con este ajuste cada cuatro años se compensa ese cuarto de día que se pierde por cada año calendario.
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