Desde hace unos meses el peso mexicano experimenta una fortaleza notable frente al dólar estadounidense, alcanzando su mejor nivel en poco más de ocho años, desde diciembre de 2015. De acuerdo con los datos reportados por el Banco de México (Banxico), el tipo de cambio este miércoles 27 se ubicó en los 16.5323 pesos por dólar, apuntando a dos meses consecutivos con ganancias frente a la divisa estadounidense. Pero, ¿cuáles son las razones detrás de esta tendencia?
Una de las causas principales que explican la baja del dólar paralelo es el manejo de la política monetaria por parte del Estado Nacional. La fortaleza del peso, a pesar del recorte en la tasa de referencia de Banxico, se ha mantenido gracias a factores como los flujos de divisas por remesas y exportaciones, así como el diferencial de tasas de interés entre México y Estados Unidos.
Distintos expertos en el tema señalan que existen tanto factores externos como internos que impactan en el valor de la moneda local:
Factores Internos:
- Política Monetaria: La gestión de la política monetaria por parte del Banco de México, incluyendo el manejo de la tasa de interés, ha jugado un papel crucial en fortalecer al peso.
- Pilares Macroeconómicos: La estabilidad y fortaleza de los pilares macroeconómicos del país, tanto fiscales como monetarios, crean un ambiente favorable para el nearshoring y la inversión.
- Diferencial de Tasas de Interés: La elevada tasa de interés de Banxico comparada con la de la Reserva Federal de EE.UU. incrementa el atractivo de los bonos gubernamentales mexicanos.
- Flujos de Remesas: El ingreso constante de divisas por concepto de remesas ha apoyado la fortaleza del peso.
- Disminución del Riesgo País: La reducción en el riesgo país de México, medido a través de los CDS a cinco años, refleja mayor confianza en la economía mexicana.
Factores Externos:
- Economía Global: Las condiciones económicas globales, incluyendo la recuperación de ciertas economías y las políticas monetarias de los principales bancos centrales, impactan en el comportamiento del dólar a nivel mundial.
- Comercio Internacional: La dinámica del comercio internacional, incluyendo las exportaciones mexicanas hacia Estados Unidos y otros países, influye en la demanda de pesos.
- Inversiones Extranjeras: El flujo de inversiones extranjeras directas hacia México por concepto de nearshoring y otras oportunidades de inversión mejora la percepción del país.
- Tensiones Geopolíticas: Las tensiones geopolíticas y sus efectos sobre la economía estadounidense pueden hacer que el dólar se debilite globalmente frente a otras monedas, incluido el peso mexicano.
- Políticas de la Reserva Federal: Las decisiones de política monetaria de la Reserva Federal de EE.UU., especialmente en lo referente a tasas de interés, tienen un impacto directo en la fortaleza relativa del dólar frente al peso.
Estos factores, en conjunto, explican por qué el peso mexicano ha ganado terreno frente al dólar estadounidense en el periodo mencionado. La interacción entre estos elementos internos y externos determina la tasa de cambio y subraya la complejidad del mercado cambiario.
Es importante recordar que en los últimos 20 años han existido tres momentos clave en los que el peso se depreció significativamente frente al dólar: la crisis hipotecaria de EE. UU. en 2008, el anuncio de Donald Trump como ganador de la elección en EE. UU. en 2016 y la crisis global provocada por el COVID-19 en 2020. Durante estos escenarios, se podría pensar que comprar la moneda extranjera era una buena oportunidad de inversión, pero la depreciación no dura para siempre y la moneda nacional tiende a recuperarse.
Durante esta recuperación, las personas afectadas son generalmente las que compraron dólares a un precio máximo alto y tuvieron que esperar varios años para recuperar su inversión. En cambio, si se hubiera adquirido la moneda extranjera en un escenario inverso, hubiera generado un rendimiento mayor, pero esto requiere mayor conocimiento y habilidades para dedicarse a ello de tiempo completo.
La baja del precio del dólar en México se debe a una combinación de factores internos y externos, incluyendo la fortaleza de los pilares macroeconómicos del país, el diferencial de tasas de interés entre México y Estados Unidos, y los flujos de divisas por remesas y exportaciones. La situación actual del peso mexicano frente al dólar es un reflejo de la resiliencia y estabilidad de la economía mexicana en el contexto global.
