Por Eduardo Reyes, General Manager AC México
En un entorno tan competitivo, el talento se ve constantemente desafiado por los cambios en la demanda de habilidades, desde las blandas, hasta las nuevas destrezas, como las relacionadas con la tecnología emergente; pero hacer frente a estos retos puede complicarse aún más cuando uno se dispone a integrarse al campo laboral por primera vez.
Datos de la OCDE apuntan que los jóvenes menores de 24 años tienen el doble de posibilidades de estar desempleados en comparación con aquellos mayores de 25 años, derivado de factores como la falta de orientación vocacional, obsolescencia de algunas habilidades, planes de estudio desactualizados, y las pocas oportunidades de adquirir experiencia al estudiar o egresar de la universidad.
Algunos de estos factores impactan también en jóvenes que ya están en el mercado laboral. Cifras de la encuesta Workforce Hopes and Fears 2023 señalan que 63% de los encuestados está consciente de que las habilidades requeridas en su trabajo cambiarán de manera significativa en los próximos cinco años, por lo que requerirá capacitación en diversas verticales, esto provoca que 90% del talento se encuentre activamente buscando oportunidades de aprendizaje y desarrollo de nuevas habilidades.
Por este motivo, las empresas no solo deben comprometerse a proporcionar capacitación, tienen también que generar los espacios adecuados para poner en práctica lo aprendido. Según el mismo estudio, el 50% de los trabajadores respondió que su empleador le brinda diversas oportunidades para aplicar las habilidades que son más importantes para su profesión en los próximos cinco años.
Un semillero de talento necesario y en constante crecimiento
Actualmente, alrededor de 1.3 millones de jóvenes están por concluir sus estudios profesionales, la generación de talento más grande en la historia, que próximamente buscará entrar al mundo laboral y la cual se enfrentará a un panorama complejo con una latente brecha de talento, habilidades y oportunidades.
Y es que las empresas siguen teniendo dificultades para reclutar talento, debido a la falta de desarrollo de las capacidades requeridas para perfiles laborales impactados por la tecnología, como por ejemplo la IA, o bien otros cambios grandes, como lo fue la pandemia de covid-19, que trajo consigo nuevas modalidades de trabajo, expectativas actualizadas tanto de los empleadores, como de los colaboradores, y con ello nuevas necesidades a cubrir.
Este contexto hace necesario que existan espacios para que los recién graduados o quienes estén próximos a terminar sus estudios puedan adquirir, no solo experiencia profesional, si no habilidades blandas y tecnológicas que les permitan colocarse rápidamente en el campo laboral actual y del futuro.
De ahí que la unión de esfuerzos que involucren a la academia, y sectores público y privado; así como a la sociedad, para impulsar la formación y el desarrollo de habilidades de los jóvenes que derive en el cierre de brechas de oportunidades, toma una gran relevancia para continuar el camino hacia el desarrollo económico del país.
Como parte de estos esfuerzos, PwC creó el programa Future Ready, iniciativa que pretende aportar al desarrollo de la próxima generación de talento de alto desempeño en México, a la vez que se compromete a crear hasta 1,000 nuevos empleos -durante los próximos tres años- para estudiantes recién egresados en el país en áreas económico-administrativas.
Las pasantías ofrecidas en este programa no solo ofrecen experiencia laboral con horarios flexibles y un modelo de trabajo híbrido, la oportunidad de trabajar en proyectos con impacto en la vida real, contando con un salario y prestaciones; sino que también brindan la oportunidad de adquirir y desarrollar habilidades blandas y duras, a través de clases de inglés y mentorías, optimizando al máximo la primera experiencia laboral del egresado. Además, al finalizar exitosamente el programa, algunos estudiantes tendrán la oportunidad de ingresar a colaborar en la firma, tiempo completo.
Con iniciativas para cerrar la brecha de oportunidades en México, podemos generar impactos positivos en nuestra sociedad e impulsar y acelerar el desarrollo de nuestro país.