En esta temporada de lluvias el tráfico que de por sí se incrementó con el regreso a clases se hace más lento, a esto se le suman los baches que la lluvia genera, y algunos accidentes automovilísticos que son causados por la poca visibilidad que causan los torrentes. Te explicamos a quiénes sí benefician y porqué las lluvias no merecen tu «odio».
Además de las plantas de ornato que tienes en casa, el campo es el principal beneficiado. Aguascalientes es una zona desértica, (en su momento hablamos del potencial de la entidad de desarrollar la energía fotovoltaica por la cantidad de días de sol que hay cada año) por lo que cualquier lluvia beneficia a los productores tanto agrícolas como pecuarios.
«Ayuda bastante para los agostaderos, con la producción de pastos naturales los productores ya no invierten en forraje para el ganado, para ellos es bastante benéfico, así mismo se llenan los almacenamientos, los bordos y eso garantiza agua para el siguiente ciclo agrícola y pecuario», explica Joel Lozano Santillán, Jefe del departamento de Información Estadística y Geográfica de la Secretaria de Desarrollo Rural y Agroempresarial.
Los costos de producción se reducen
Con las lluvias, se evita extraer agua de los pozos lo cual trae un doble beneficio: por un lado se omite el costo de energía eléctrica que esto representa y por el otro aumenta la esperanza de vida de los mantos acuíferos de la entidad. De acuerdo con estimaciones de Joel, los productores podrían tener un ahorro del 20 por ciento con estas precipitaciones.
Según dijo, el área más beneficiada es la agricultura de temporal, misma que abarca la mayor superficie de siembra del estado. Actualmente los cultivos de la temporada primavera-verano se encuentran en cierre de siembra para tener cosechas en el periodo de octubre-noviembre. En cuanto a los cultivos de riego, se recogerán las cosechas en estos meses.
«La mayor superficie de siembra va a tener agua en tiempo y forma lo cual nos garantiza una buena producción. Cuando hay problemas de siniestro por falta de agua, (Aguascalientes normalmente es de alta siniestralidad) se nos afectan de 6 a 8 mil hectáreas en promedio, un 50 por ciento en el volumen de producción», menciona.
Heladas, un riesgo latente
Con las lluvias llegan las bajas temperaturas, lo cual alimenta el riesgo de heladas tempranas.
«Debemos iniciar con la siembra de la semilla para evitar las heladas tempranas en la temporada de invierno, si prolongamos la siembra podríamos tener algún daño en los cultivos», expresa Joel, quien admite que las tormentas dificultan el proceso de siembra. Para considerar una helada se deben presentar temperaturas negativas por un periodo de más de 20 minutos.
Entre los productores del campo la incertidumbre respecto a la temporada de frío se mantiene en tanto no lleguen los boletines de la temporada de frentes fríos que emite la Comisión Nacional del Agua, el Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias y la Comisión Federal de Electricidad.