Cinco años antes de decidirse a vivir de freelance, Priscila González Benavente lo experimentó a media carrera de Diseño Gráfico. No obstante, su aventura comenzó en 2010, cuando dejó la agencia de publicidad que la contrató tres años atrás por una profesión independiente y fuera de las reglas corporativas.
A diez años del cambio, está satisfecha con un trabajo que le permite ser autora de sus propios diseños, así como acomodar sus tiempos laborales como diseñadora y madre de familia.
“Tengo mis propios horarios (incluso desveladas a mi gusto), así como la ventaja de poder acomodarlos, ya sea como mamá, para algún viaje, o si de plano quiero pasar mis horas extras”, aseguró.
La actividad freelance también le concedió espacio para impartir clases de idiomas como inglés, portugués y español para extranjeros.
Aseguró que no compite frente a grandes empresas, pues su objetivo es cautivar a los clientes con el mejor servicio, crear lealtad con ellos y así ampliar su presencia con los resultados que ofrece entre el propio mercado. Y es que para Priscila González, la principal fuente de ventas proviene de clientes cautivos y sus recomendaciones.
El costo de sus servicios profesionales depende de la complejidad de trabajo y del tiempo de entrega; siempre con base a los estándares del mercado.
Mencionó que el trato directo y personal, además del conocimiento sobre las necesidades del cliente, así como la estrecha comunicación y los servicios de entrega son las principales ventajas competitivas que desarrolla en mundo del freelance.
- Oficio: Diseñadora Gráfica
- REDES SOCIALES: Instagram: pgb.quartografico
- Tiempo de freelance: once años
- Correo: [email protected]