Un agente de cambio es la verdadera esencia de la persona que ocupa el cargo de Gerente de Desarrollo Humano, de Recursos Humanos, Capital Humano o, como recientemente se le ha nombrado: Socio de Negocio de Recursos Humanos (HR Business Partner).
Este colaborador tiene la responsabilidad de asegurar que las personas que ingresan a la organización sean las idóneas para los puestos requeridos, y que los jefes de estas personas tengan las habilidades para guiarlos hacia un buen desempeño y el logro de resultados .
Logra descifrar las metas y retos organizacionales en actividades cotidianas, involucrando a todos los niveles de la organización, comunicando, motivando, reconociendo y siguiendo un plan de desarrollo organizacional a mediano y largo plazo; siendo paciente, enfocado, estableciendo alianzas con el primer nivel jerárquico y negociaciones ganar-ganar con los demás miembros de la organización.
Es un coach que apoya a la dirección en el estilo de liderazgo, en la forma de implementar estrategias para lograr resultados a través de las personas, dando un toque fino mediante las soft skills a los retos a través del marketing interno.
Es también un amigo(a) al que se puede acudir cuando se requiere una palabra de aliento, y que valora a las personas como son, sin juicios ni etiquetas. Muchas veces, dejando de lado el nivel jerárquico, habla de tú a tú, apoyando y facilitando.
Un HR Business Partner tiene el privilegio de ver a un gran supervisor, recordando el día en que lo contrató como un operario, y que poco a poco lo fue desarrollando a través de capacitación, involucramiento y confianza. Son muchas las historias de éxito que lo(a) hacen sentir orgulloso(a).
Le preocupa el bienestar de las personas, pues tiene claro que un buen ambiente laboral es terreno fértil para sembrar experiencias profesionales que dejarán huella para toda la vida, siendo parte de la responsabilidad social que asume en forma personal.
Su objetivo principal es que cada persona que ingresa a la organización tenga una oportunidad de aprendizaje, de crecimiento profesional y humano, de mejorar su calidad de vida, de descubrir habilidades que desconocía y tener éxito al ponerlas en práctica. Que trabaje con personas que le aporten algo y que también pueda influir positivamente en los demás. Que sea capaz de realizar su trabajo de manera segura, sin riesgos ni condiciones inseguras. Que se sienta orgulloso de su trabajo y que cada día se sienta motivado por una jornada laboral satisfactoria.
Para lograr ese objetivo, el Gerente de Desarrollo Humano, busca las oportunidades y las vende al nivel más alto de la organización, luego crea estrategias de sinergia para lograr los objetivos y logra que toda la organización esté enfocada en una sola dirección, como un director de orquesta a quien le ha sido confiada la misión de tocar una hermosa melodía con diferentes instrumentos, diferentes músicos y en diferentes escenarios.
Se relaciona con las instituciones gubernamentales, dando cumplimiento a las disposiciones legales, actualizándose, perteneciendo a asociaciones o agrupaciones que le permitan mejorar alguna práctica, o bien, compartir sus mejores prácticas con otras organizaciones.
Se actualiza constantemente y es capaz de reinventarse a sí mismo(a), siempre que la organización cambie de rumbo o de estrategia. Toma lo mejor de su experiencia, pero tiene muy claro que los éxitos del pasado no son parte del entorno que cambia constantemente. Desaprende y se permite explorar otras posibilidades, rompiendo paradigmas , estando atento a lo que sucede no solo a lo interno de la empresa, sino también en la localidad, en la región, en el país y en el mundo.
El viejo concepto de la administración de personal ya ha quedado obsoleto. Ahora los retos no solo son reducir la rotación, sino también hacer efectivo un plan de carrera; no sólo es capacitar, sino lograr que las herramientas aprendidas sean implementadas y que se logre un desarrollo profesional y humano.
No sólo es pagar la nómina, sino también asegurar que sea un pago justo y equitativo, con un paquete de compensaciones de acuerdo al mercado; no sólo es dar reconocimiento, sino también dejar huella en sí mismo cuando es capaz de celebrar sus logros.
No sólo es comunicar, sino crear una cultura que, mediante el desarrollo organizacional, fortalezca el sentido de identidad y pertenencia, creando excelentes lugares para trabajar.