La Organización Mundial de la Salud (OMS) define a la salud como “el estado completo de bienestar físico, mental y social, y no solamente la ausencia de afecciones o enfermedades”, mientras que la salud ocupacional es descrita, tanto por la OMS como por la Organización Internacional del Trabajo (OIT), como «la promoción y mantenimiento del mayor grado de bienestar físico, mental y social de los trabajadores en todas las ocupaciones, mediante la prevención de las desviaciones de la salud, control de riesgos y la adaptación del trabajo a la gente, y la gente a sus puestos de trabajo».
Ambos conceptos constituyen un punto de partida para dimensionar la importancia de la Norma Oficial Mexicana, NOM-035-STPS-2018, Factores de Riesgo Psicosocial en el Trabajo: Identificación, Análisis y Prevención, publicada en el Diario Oficial de la Federación el 23 de octubre de 2018, y cuyas disposiciones entrarán en vigor en octubre del presente año y otras más en octubre de 2020.
El objetivo de la NOM-035 es establecer los elementos para identificar, analizar y prevenir los factores de riesgo psicosocial, así como promover un entorno organizacional favorable en los centros de trabajo; aplica en todo el territorio nacional y establece obligaciones que deberán ser cumplidas por las empresas según el número de trabajadores que éstas tengan, ya sea de 1 a 15, de 16 a 50, o más de 50.
Los factores de riesgo psicosocial
Según la NOM-035, los factores de riesgo psicosocial son aquellos que pueden provocar trastornos de ansiedad, del ciclo sueño-vigilia y de estrés grave y de adaptación, derivado de la naturaleza de las funciones del puesto de trabajo, del tipo de jornada de trabajo y la exposición del trabajador a acontecimientos traumáticos severos o a actos de violencia laboral.
Además, comprenden las condiciones peligrosas e inseguras en el ambiente de trabajo, las cargas de trabajo cuando exceden la capacidad del trabajador, la falta de control sobre el trabajo, las jornadas de trabajo superiores a las previstas en la Ley Federal del Trabajo, rotación de turnos que no contemplen periodos de recuperación y descanso, interferencia en la relación trabajo-familia, así como el liderazgo negativo y las relaciones negativas en el trabajo.
Con base en lo anterior, el patrón está obligado a implantar una política de prevención de riesgos psicosociales en los centros de trabajo que contemple: la prevención de los factores antes mencionados, de la violencia laboral, y la promoción de un entorno organizacional favorable. Los trabajadores, a su vez, están llamados a observar las medidas de prevención que establezca el patrón, y de control que establece la Norma, como someterse a exámenes médicos y evaluaciones psicológicas.
La vigilancia del cumplimiento de la NOM-035 corresponde a la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS).
Responsabilidad compartida
José Francisco Orduño Ayala, integrante del Consejo de la Asociación de Relaciones Industriales de Aguascalientes y director de Recursos Humanos de Moto Diesel Mexicana, consideró que la NOM-035 es positiva, dado que su correcta aplicación puede contribuir a reducir los índices de ausentismo, de rotación, a eliminar los conflictos laborales y a generar un ambiente favorable en los centros de trabajo.
De hecho, agregó que muchas empresas ya estaban implementando gran parte del contenido de la Norma, “lo estábamos haciendo de manera voluntaria, pero ahora ya es obligatorio”, señaló, además de referir que el Reglamento Federal de Seguridad y Salud en el Trabajo contempla el cuidado de los aspectos psicosociales, e incluso el estrés ya es una causa de incapacidad laboral ante el IMSS.
Asimismo, indicó que la NOM-035 es una muy completa, pues contiene una propuesta de política que las empresas pueden implementar si así lo desean, y también un cuestionario que puede aplicarse para identificar los factores de riesgo psicosocial, en caso de que las empresas no quieran elaborar algún otro, o bien que no cuenten con los medios suficientes para ello.
“La Norma identifica los riesgos psicosociales y también está diciendo qué hacer para cumplir. Es un manual muy completo”, subrayó.
Orduño Ayala explicó que la Norma contempla la posibilidad de que las empresas contraten a una Unidad de Verificación externa que les ayude a determinar si se está dando cabal cumplimiento a las disposiciones que contiene. Sin embargo, la misma NOM-035 establece que la labor de verificación la estará realizando la STPS, de modo que contratar a un externo es opcional, no una obligación.
“Se ha hablado mucho de que la Norma trae costos asociados, pero los costos son si la empresa quiere incurrir en ellos. Claro que es más fácil cumplir con la Norma si contratamos un asesor, pero no es necesario. El que quiera y tenga las posibilidades, puede hacerlo, pero la Norma no lo pide”, puntualizó.
Hacia octubre de 2020, la STPS iniciará las verificaciones sobre el cumplimiento de la Norma mediante entrevistas a los trabajadores. En el caso de empresas que tengan hasta 15 trabajadores, se entrevistará a uno solo; donde tengan de 16 a 50, a dos; donde haya de 51 a 105, interrogarán a tres; y en las empresas con más de 105 empleados, a uno por cada 35, hasta llegar a un máximo de 15.
El especialista confió en que la Norma no haya sido emitida para aplicar sanciones, es decir, para ser un instrumento recaudatorio, sino que realmente sirva para mejorar lo que más importa en las empresas, que es incentivar la productividad, lo que también beneficia a los trabajadores.
La mejor recomendación
La doctorante en Psicoterapia Humanista, María Concepción Cebreroz Lira, consideró que con la NOM-035 el empresario asume una responsabilidad moral sobre la salud psicoemocional de sus trabajadores, así como el compromiso de tomar en cuenta el ámbito familiar en que se desenvuelve.
“El empresario no contrata sólo a la persona, ni sólo su talento, intelecto, destrezas o habilidades, sino que contrata a un ser integrado, que tiene historia, sentimientos y emociones. Y gran parte de la estabilidad que el trabajador va a ofrecer a su familia, la va a obtener gracias al trabajo”, subrayó.
Advirtió que como parte del diagnóstico que se realice en los centros de trabajo para dar cumplimiento a la NOM-035, es probable que se detecten prácticas tóxicas como alcoholismo, drogadicción o violencia, por lo que la empresa puede influir de manera positiva implementando acciones para atender y tratar a quien lo necesite, pues a ese nivel debe llegar el involucramiento.
“Está comprobado que una persona satisfecha con su trabajo es más productiva, más leal y es la mejor recomendación que puede tener la empresa; tu mejor recomendación es que tu trabajador hable bien de ti”, apuntó.
Una norma humanista
A su vez, la maestra en Desarrollo Humano, Dilcia Coromato Guzmán, consideró que los riesgos psicosociales son esos focos en que las empresas deben poner su atención para favorecer el clima laboral que debe existir en todas las organizaciones, y la NOM-035 lo que hace es ver al trabajador como un ser humano, máxime si se toma en cuenta que el trabajo es una forma de autorrealización.
“El exhorto es a revisar estos puntos que nos establece la Norma y atenderlos de manera ética, porque al fin y al cabo las personas que colaboran contigo son seres humanos que necesitan estar bien; la empresa también crece cuando los trabajadores crecen, hay que valorar lo que sabe el trabajador”, afirmó.
Añadió que el tipo de liderazgo que se ejerza en los centros de trabajo por parte de los gerentes es vital para su propio bienestar, el de todos los que están a su cargo, y el cumplimiento de la Norma en sí, porque ésta se traduce en la aplicación de instrumentos a través de los cuales salen a relucir todos los aspectos, tanto positivos como negativos.
