Los servicios financieros son una manera de impulsar la economía y el desarrollo de capital: te permiten ahorrar, invertir o generar préstamos para hacer uso de los recursos con una meta clara. Si estas buscando emprender, remodelar tu hogar o mejorar tus ingresos existen opciones que te pueden ayudar.
Gracias a los avances tecnológicos, los servicios financieros han revolucionado su labor, ya que la banca tradicional ha cambiado a lo digital. Esta opción presenta mejoras como la practicidad de realizar algunos trámites con el uso de dispositivos electrónicos que, incluso, han mejorado su sistema de seguridad.
Entre los servicios financieros, existen opciones que te otorgan liquidez si quieres concluir con deudas, impulsar tu negocio o renovar algún espacio de tu hogar, como son los préstamos y las líneas de créditos. A pesar de que parecen servicios muy similares, cuentan con sus diferencias.
Si estas interesado en obtener alguno de estos servicios con alguno de los bancos tradiciones que existen en el mercado o alguna de las bancas digitales, te contamos cuales son las diferencias para elegir la mejor opción.
Conoce las diferencias entre préstamo y crédito
Ambos servicios te permiten obtener una financiación que puede ser utilizada para diferentes fines; sin embargo, la principal diferencia es que un préstamo te brinda la suma de dinero seleccionada desde el inicio, mientras que la línea de crédito puede utilizarse de manera diferida de acuerdo con los objetivos del cliente.
De manera particular, el préstamo personal se da entre un prestamista y el prestatario. Se entrega una cantidad fija de dinero al comienzo de este contrato, con la condición de saldar el monto obtenido, junto con el cobro de intereses, en un determinado tiempo. Este pago del préstamo se realiza a través de diferentes pagos escalonadas en el tiempo.
En cambio, una línea de crédito consta de una cantidad de dinero que se pone a disposición del cliente durante un periodo de tiempo. Aquí será el cliente quien decida cómo dispondrá del dinero, sin necesidad de utilizarlo todo en una sola operación. Usualmente este dinero se podrá disponer a través de una cuenta o tarjeta de crédito y podrá generar comisiones por el saldo no utilizado.
Como verás ambos servicios financieros pueden ser útiles para liquidar gastos o deudas, pero tienen objetivos diferentes —que debes evaluar antes de elegir alguno de ellos—. Si estás considerando obtener alguno de estos servicios no dudes en probar los servicios digitales, ya que cuentan con opciones personalizadas, asesores al momento y opciones que se ajustan a tus necesidades.
Si quieres elegir alguna de estas opciones no olvides considerar:
- Un préstamo te dará el importe total en el momento inicial; una línea de crédito sólo pone a tu disposición un monto por un lapso corto.
- Los préstamos generan intereses al otorgarte un monto total; los intereses en una línea de crédito dependen del montó que gastes.
- Una línea de crédito suele ser inferior a la de préstamo.
- Los tipos de intereses pueden ser más altos en las líneas de créditos que en los préstamos.
- Si buscas financiar la adquisición de bienes de alto valor (como la compra de vehículos, capital a largo plazo o inversión), el préstamo es una mejor opción.
