Gaby Galicia es codirectora de Agroestimulantes Mexicanos (Agroestime), empresa que fundó junto a su esposo, dedicada a la elaboración y distribución de productos de nutrición vegetal de la más alta calidad para la agroindustria.
Licenciada en Administración de Empresas por el Centro de Estudios Superiores del Estado de Aguascalientes y especialista en Capital Humano por la UP Campus Aguascalientes, el trabajo de Gaby Galicia ha impulsado a la empresa a convertirse en un consorcio líder e innovador.
A través de un trabajo de más de dos décadas junto con su esposo, Héctor Rodríguez Bernal, Agroestime se ha consolidado como una de las empresas más innovadoras en el sector agrícola a través de la producción y comercialización de productos de nutrición vegetal de la más alta calidad, los cuales tienen presencia en todo el país.
“Por veinte años nos hemos dedicado a la fabricación de productos pensados en el agricultor, para que el productor gane y le vaya bien”, refiere vehementemente Gaby Galicia
“Hemos garantizado metodologías de trabajo para cuidar la salud de nuestros colaboradores, así como una comunicación constante con nuestra red de distribuidores en todo el país, anticipando y previendo los niveles de demanda para cada una de nuestras líneas de productos”, explica
Gabriela Galicia no solo asume con satisfacción la responsabilidad que conlleva su posición, sino que también establece alianzas con otras empresarias.
Su objetivo es impulsar a mujeres y jóvenes emprendedores en Tepezalá, donde se encuentra la empresa. Su deseo es que su experiencia sirva como catalizador para el talento presente en ese municipio, pues su objetivo es generar riqueza y oportunidades para la comunidad de Tepezalá.
“México necesita mujeres fuertes y preparadas que estén dispuestas a hacer de lo ordinario, cosas extraordinarias. Enamórense del éxito, hagan las cosas bien y a la primera”, ha afirmado.
Para Gaby Galicia, los principios de honestidad y lealtad son innegociables; a su vez, explican el crecimiento de la empresa.
“A muchos se les hace complejo, pero para nosotros ha sido fácil: lo traemos en la sangre, en la genética, lo tenemos intrínseco. Eso le transmitimos a nuestros hijos. Si eres ético, congruente y honesto, vas a tener éxito”, confiesa.