En las últimas semanas, el concepto de inmunidad de rebaño -o inmunidad colectiva- ha suscitado gran revuelo, al barajarse como una alternativa para poner fin a la pandemia por el coronavirus COVID-19. Incluso, en redes sociales se han difundido audios de presuntas invitaciones a fiestas organizadas que alientan a “contagiarse” y así lograr “vencer más rápido al virus”.
Pero, ¿a qué alude este término? La inmunidad de rebaño se refiere a cuando se alcanza el grado en el que la mayor parte de la población es inmune a una enfermedad infecciosa, lo cual provee de protección indirecta a aquellas personas que todavía son vulnerables al patógeno causante. Entre más personas estén protegidas contra el virus, más trabajo le costará al agente infeccioso hallar personas indefensas, por lo que reduciría su diseminación.
Esta inmunidad puede ser lograda a través de una vacuna o hasta que un grueso considerable de la población haya atravesado la enfermedad y por lo tanto, haya generado anticuerpos que lo protejan ante el virus. En el caso del SARS-CoV-2, ¿qué porcentaje se requiere? Especialistas estiman que alrededor del 70% de la población necesitará haberse contagiado -si la vacuna no está a tiempo- para alcanzar la tan ansiada inmunidad colectiva. Sin embargo, esa cifra parece muy lejana todavía.
De acuerdo con la Universidad John Hopkins, a nivel global hay un total de 4 millones 786 mil 672 casos confirmados de coronavirus COVID-19, es decir, un porcentaje inferior al 1 por ciento con relación a la población total de la Tierra.
No obstante, hay una cantidad importante de personas que no han sido registradas como portadoras del virus debido a que o no se hicieron la prueba debido a que presentaron sintomatología leve y quizá lo confundieron con algún catarro o resfriado, o simplemente no manifestaron ningún síntoma.
Derivado de lo anterior, los especialistas del Departamento de Epidemiología de la Universidad John Hopkins, David Dowdy y Gypsyamber D´Souza estiman que el porcentaje real de infectados en el mundo asciende al 4 por ciento. Aún con una estimación notablemente superior a la registrada oficialmente, todavía es insuficiente para aspirar a la inmunidad colectiva.
En este sentido, los expertos señalan que la inmunidad de rebaño podría alcanzarse hasta mediados o finales del siguiente año, advirtiendo que usar este mecanismo como alternativa para vencer al virus en el corto plazo puede resultar en problemas muy serios que pueden conducir a un colapso en los sistemas sanitarios de los países.
Días atrás, Michael J. Ryan, director ejecutivo del Programa de Emergencias Sanitarias de la Organización Mundial de la Salud, mostró su preocupación ante la posibilidad de que algunos gobiernos inicien sus procesos de desconfinamiento con el objetivo de alcanzar la inmunidad poblacional pese al costo en pérdida de vidas que esto conllevaría:
«Es un cálculo realmente peligroso. No creo que muchos representantes de los gobiernos estén deseando aplicar estas aritméticas y harán todo lo posible por proteger la salud de la población». El especialista señaló que este tipo de planteamientos puede devenir en “políticas brutales” que ponen la vida de las personas en el centro de la ecuación.
España, uno de los países más afectados por la pandemia, reveló los resultados de una encuesta serológica con el objetivo de saber qué tanto porcentaje de la población había estado expuesta al virus SARS-CoV-2: los datos evidenciaron que únicamente el 5 por ciento, es decir, cerca de 2 millones y medio de españoles, habían contraído el patógeno, una cifra ostensiblemente superior a la registrada por el Ministerio de Sanidad, que contabilizaba alrededor de 230 mil casos confirmados.
En una entrevista para El País, el presidente de la Sociedad Española de Epidemiología, Pere Godoy, valoró positivamente que el estudio haya demostrado que la propagación del virus no fue tan explosiva como se pensó originalmente y que las medidas de distanciamiento social ayudaron a contener su diseminación.
Sin embargo, observando el lado negativo, el especialista opinó que los resultados significan que “el 95% de la población española sigue susceptible [a enfermar por el virus]”, lo cual supone que “no será posible la inmunidad de grupo hasta que llegue la vacuna, salvo que estemos dispuestos a asumir un coste enorme para la sociedad». Con solo el 5% de la población inmunizada, el virus ya se cobró la vida de 27 mil españoles.
Por ello, el epidemiólogo abogó por continuar con las medidas que mitiguen la transmisión del virus hasta conseguir la inmunidad de rebaño a través de una vacuna. «El mensaje más importante que nos deja el estudio es que adquirir esta inmunidad será lento, y cuanto más lento sea, mejor, visto el gran impacto y coste en vidas que el virus ya ha tenido».