Decía Mario Yepes que uno nunca deja de ser futbolista. Edgar González llegó al profesionalismo, pero colgó los guantes por vicisitudes de la vida. Su carrera laboral no ha diferido tanto en cuanto a movimiento, pues se ha relocalizado nueve veces por cuestiones de trabajo, en empresas como Sensata, Selther, Kemet y ZF, asumiendo desde joven puestos de liderazgo.
Actualmente dirige la planta de Balluff en Aguascalientes, uno de los gigantes electrónicos mundiales.
- «Al ser supervisor de línea he reafirmado la importancia del trabajo en equipo y el respeto a todos los niveles. Aunque tengas la autoridad para solicitar algo, siempre decir ‘por favor’ abre mil puertas y te conecta más con la gente«.
- “Es crucial proporcionar empowerment para la toma de decisiones, ofrecer retroalimentación constante y aprender de los errores, corregir en privado y no en público”.
- “Debemos ser un modelo a seguir para convertirnos en una autoridad moral por la persona que somos, más que por el cargo que tenemos. Debemos ser agradecidos y manejarnos todo el tiempo con respeto, poner a las personas en primer lugar, saber escuchar activamente y ser empáticos”.
- “Estar cerca de la gente nos brinda la posibilidad de identificar oportunamente temas que debemos solucionar[…] Nuestra labor consiste en crear un ecosistema de satisfacción laboral para que nuestra gente no sienta la necesidad de buscar en otro lugar”.