Nuestro país es fuente de muchos recursos naturales, líder en exportaciones en Latinoamérica, competitivo a nivel internacional. Tenemos una posición geográfica única y, en la actualidad, destacamos por contar con una fuente inagotable de recursos concentrados en el capital humano que forma nuestro país; somos personas con grandes potencialidades, las cuales han logrado colocarnos en el mapa como una nación dedicada a la excelencia.
La población económicamente activa al tercer trimestre de 2013, según el INEGI, asciende a 49 millones 576,734 personas. Todos nosotros somos el motor de las empresas. Diariamente desarrollamos diferentes actividades que dictan y dictarán el rumbo y crecimiento de la economía del país.
Uno de los factores de mayor trascendencia, y que afecta directamente el desempeño de los trabajadores, es la remuneración que reciben por el trabajo que desempeñan. Trabajo bien desarrollado más remuneración justa y equilibrada, es igual al crecimiento sostenido y desarrollo de nuestra empresa y de nuestro país. Es aquí donde las empresas debemos trabajar arduamente para fortalecer esta fórmula.
A inicios de 2013, la Comisión Nacional de Sueldos Mínimos (Conasami) acordó realizar un aumento general de 3.9 por ciento al salario en las áreas geográficas “A” y “B”, quedando en A: 64.76 pesos y B: 61.38 pesos. Para 2014, ese organismo está instalado en sesión permanente desde el 1 de diciembre; esperaremos aumentos reducidos a este salario, como lo hemos observado los últimos años, ya que de acuerdo con cifras Banxico, la estimación de crecimiento de la economía mexicana oscilará entre el 2% y 3%.
Observemos datos emitidos por el Banco Mundial acerca de cómo vivimos los mexicanos los ajustes hechos al salario mínimo:
o El 71 por ciento de los mexicanos tiene dificultad para cubrir sus gastos básicos, como comida y vivienda.
o Solo 29 por ciento señala que le sobra dinero después de liquidar sus gastos básicos.
El poder adquisitivo de los trabajadores de menores ingresos ha caído considerablemente, dado que los productos de la canasta básica han aumentado a una tasa mayor que la canasta representativa que se usa para medir el Índice Nacional de Precios al Consumidor.
Estos números son por demás preocupantes, ya que muchos de nosotros, como empresarios o líderes de una organización, no nos hemos dado a la tarea de realizar un análisis a detalle, en el cual identifiquemos cuántos de nuestros colaboradores se encuentran esta situación. Y aunque para muchas empresas el comportamiento salarial es más un tema de los gobernantes del país, existimos empresas que compartimos esta responsabilidad mejorando día a día las condiciones de los ejecutivos.
Podríamos hablar mucho de cómo los salarios se han estancado durante los últimos 35 años y como las diferentes crisis financieras han acentuado la pérdida de poder adquisitivo para varios sectores del país; sin embargo, deseamos hablar más de estrategias que las empresas podemos implementar dentro de la organización para fortalecer la percepción de nuestros trabajadores frente a su situación económica.
Como habíamos mencionado, el trabajo bien remunerado va a generar estabilidad a nuestros colaboradores. Por eso la organización debe estar lista para trabajar en las siguientes actividades:
- Elaborar un análisis anual de sueldos y salarios de todos los puestos que integran la organización, acorde con el mercado y con el puesto e indicadores de resultados de cada uno.
- Establecer un programa de incentivos por resultados basados en la productividad; no solo el personal de ventas puede tener sueldo variable o comisiones, todos los que desempeñan una labor perfecta cobran su sueldo, los que hacen labores extraordinarias deben recibir incentivos.
- Capacitar al personal en temas de cultura financiera. Este es un tema básico, que debe incluirse en los programas anuales de capacitación. Existen consultorías que se acercan de manera general y personal a los empleados, con el objetivo de abordar temas como relación entre habilidad para ganar dinero y crear riqueza, administración efectiva del dinero, aprendizaje y aplicación de buenos hábitos financieros, cómo ahorrar a pesar de que no queda nada al final del mes, cómo crear una meta financiera, elaboración de un plan financiero individual, compras inteligentes, correctos hábitos de consumo, etc. Establecer estos programas generará en la empresa sentido de pertenencia de los colaboradores; además entregará herramientas con las cuales los trabajadores podrán administrar mejor su salario.
- Desarrollar un programa de descuentos para tus empleados. Esta es una herramienta que les permitirá ahorrar en gastos corrientes. Estableciendo esta alianza con empresas como laboratorios, consultorios médicos, dentales, ópticas, restaurantes o lugares de entretenimiento, los empleados podrán hacer valido su descuento durante su vida laboral dentro de tu compañía.
Al tener una empresa con empleados cuyos salarios son adecuados, estamos contribuyendo a la construcción de un tejido social sano, mismo que no solo aportará beneficios a la empresa, sino que también fortalecerá a las familias y comunidades que integramos este maravilloso país.