El presidente López Obrador ha realizado distintos proyectos durante su sexenio: la Refinería Dos Bocas, el Aeropuerto Felipe Ángeles, y el Tren Maya; sin embargo, todos han recibido una buena cantidad de críticas por parte de la población, así como de instituciones de renombre. Así pues, el Tren Maya no fue la excepción, pues lo acusaron de ecocidio y etnocidio.
Este proyecto busca conectar diversas áreas naturales ubicadas en la Península del país, gracias a sus más de 1,554 kilómetros, los cuales atraviesan los estados de Tabasco, Campeche, Chiapas, Yucatán y Quintana Roo. Y, de acuerdo con la empresa Tren Maya S.A. de C.V., a cargo de la Sedena, el 1 de diciembre del 2023 el ferrocarril iniciará sus operaciones.
Pero, a poco menos de seis meses de su apertura, el Tribunal Internacional de los Derechos de la Naturaleza concluyó que el Estado Mexicano comentó el crimen de ecocidio y etnocidio al considerar que el Tren Maya violó los Derechos de la Naturaleza y los derechos bioculturales del Pueblo Maya.
Ante esto, el tribunal ordenó como medidas de reparación que se realice una auditoría independiente, inter y transdisciplinaria, en colaboración con las comunidades afectadas, para evaluar los impactos de la obra en el ecosistema y las comunidades cercanas.
¿Por qué se decretó al Tren Maya como un ecocidio?
El 26 de julio el tribunal declaró al megaproyecto de AMLO de vulnerar los derechos de la tierra; el derecho al agua como fuente de vida; a la salud integral, y a estar libre de contaminación y desechos tóxicos. Todos estos reconocidos en la Declaración Universal de los Derechos de la Madre Tierra.
Además, se detalló que la construcción del tren es una violación a los derechos de la naturaleza y los derechos bioculturales del pueblo maya, pues estos “han sido y continuán siendo guardianes de su territorio, cenotes, cuevas, selvas, biodiversidad y cultivos tradicionales”.
Se entiende por ecocidio: “cualquier acto ilícito o arbitrario perpetrado a sabiendas de que existen grandes probabilidades de que cause daños graves que sean extensos o duraderos al medio ambiente”.
Sobre el tema, Russell Pebá Ocampo, miembro de la Asamblea de Defensores Maya, denunció que se violentaron las leyes, pues no se presentó un Manifiesto de Impacto Ambiental desde el inicio.
¿Se cancelará la inauguración del Tren?
Tras el veredicto del Tribunal Internacional de los Derechos de la Naturaleza se han realizado protestas contra el ecocidio del Tren Maya en otras partes del mundo, como es el caso de Berlín. En este país un grupo de personas rompió vidrios de una oficina de Deutsche Bahn, una compañía ferroviaria alemana, como protesta en contra del proyecto presidencial.
Sin embargo, a pesar del interés internacional por los daños ambientales del tren, aún no se ha anunciado ninguna medida por parte del Gobierno Federal. De cualquier manera, el veredicto será entregado al presidente, la Comisión Nacional de Derechos Humanos México, al Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur), la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), el Instituto Nacional de Pueblos Indígenas (INPI), la Secretaría de Desarrollo Agrario, Urbano y Territorial (Sedatu), la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (CONANP), etc.
En la firma del veredicto del tribunal firmaron el actor mexicano Gael García Bernal, el economista mexicano Enrique Leff, el activista ambiental nigeriano Nnimmo Bassey, el jurista mexicano José Ramón Cossio, el economista ecuatoriano Alberto Acosta, la abogada y profesora mexicana Ana Laura Magaloni, entre otros.