“El suicida no siempre parece suicida. Conoce cómo puedes salvar una vida” es el contundente mensaje que acompaña a la iniciativa “The Last Photo”, dirigida a la prevención del suicidio y realizada por la organización británica Campaign Against Living Miserably (CALM).
La plataforma tiene una colección de fotografías de personas que decidieron quitarse la vida. Sus últimas imágenes en vida. Al observarlas, uno no podría sugerir o adivinar que el protagonista decidió suicidarse: personas sonrientes, acompañados de sus hijos, padres, hermanos, amigos. El semblante alegre es solo un disfraz. La campaña desmitifica la idea generalizada de que el suicida tiende a verse abatido, deprimido, triste.
“Cualquiera puede sentirse suicida. Pero todos podemos ayudar a salvar una vida. Al iniciar una conversación, todos podemos ayudar a detener el suicidio. Al eliminar el estigma que lo rodea, podemos convertirlo en una conversación cotidiana. Juntos podemos hacer que sea más fácil hablar para todos hablar sobre cómo se sienten. Abiertamente. Sin juicio. Sin vergüenza. Para que nadie tenga que luchar solo”, señala CALM.
Estas son algunos de las historias que visibiliza CALM a través de The Last Photo.
Jordan, 34 años
«Para todos sus amigos, Jordan era un tipo genial y bien parecido, que había logrado muchas cosas y que tenía todo por vivir. Nadie previó su muerte por suicidio en diciembre de 2019. Esta foto, tomada en octubre de 2019, solo unas semanas antes de su muerte, es él y yo disfrutando de una comida en un bar de Leeds, antes de asistir a un concierto de una de nuestras bandas favoritas, Hootie and the Blowfish. Jordan amaba su música y, como muestra esta foto, ese día no parecía tener ninguna preocupación en el mundo. A menudo, así es como Jordan se vería en el mundo exterior, sin querer dejar que sus miedos y preocupaciones se conviertan en una carga para los demás«.
«Esta poderosa exposición es un recordatorio para todos de que el suicidio no tiene una apariencia obvia. La única manera de saber realmente si alguien se siente suicida es preguntándole«, Steve, papá de Jordan.
Adam, 18 años.
«Adam era increíblemente brillante, cariñoso e inteligente. También tan, tan terco. Una estrella tan brillante, dieciocho para siempre. A Adam le encantaba ir a nuestro parque local, Millennium Green, que se estableció en su año de nacimiento. Ahora tenemos un banco de recuerdo para Adam, muy cerca de donde se tomó esta foto«. Indila, mamá de Adam.
Sophie 21 años
«Sophie era amable, cariñosa y haría cualquier cosa por cualquiera. Tenía una risa y una sonrisa contagiosas, que iluminarían cualquier habitación. Esta foto fue tomada el 17 de diciembre de 2020, que era el cumpleaños número 21 de Sophie. 11 días después, nuestro mundo se desmoronó cuando Sophie se quitó la vida, algo que nunca anticipamos que sucedería. Elegimos compartir la historia de Sophie con CALM con la esperanza de crear conciencia que podría salvar una vida. Las palabras no pueden describir cuánto extrañamos a Sophie, pero la llevaremos con nosotros para siempre«, familia de Sophie.
Paul, 39 años.
«Paul era la imagen perfecta de alguien que nunca imaginarías que se habría quitado la vida: felizmente casado, una hermosa hija, un hogar perfecto, negocios exitosos, una casa de vacaciones, seguridad financiera… Pero como él mismo diría, puedes tener todo en el mundo y sentir que no tienes nada cuando se trata de tu salud mental. Extrañamos a Paul todos los días y continuaremos creando conciencia sobre esta enfermedad invisible: te amaremos por siempre. La foto se tomó en España en junio de 2021, en nuestro ‘lugar feliz’. Solo unas semanas después, Paul se había ido«, Amy, esposa de Paul.
Josephine, 67 años
«Dos días antes de que mi abuela falleciera, visitó este pub para su cumpleaños, donde tuvo su última comida familiar. Bromeamos diciendo que al año siguiente tendría una experiencia de puenting o paracaidismo. Aprecio esta foto de ella porque me trae recuerdos de ella luciendo genuinamente feliz, contenta y orgullosa«, Abigail, nieta de Josephine.
Ciaran, 28 años.
«Ciaran era una persona encantadora, con los pies en la tierra y divertida que adoraba ser padre. Ciaran era el chico más normal que podrías desear conocer. Amaba a sus compañeros, a su pájaro y a su hijito. Su pareja y él lloraban de risa desde que despertaban hasta que se iban a dormir, se lo pasaron en grande juntos. Se le echa de menos más allá de las palabras«. Familia de Ciaran.
Emily, 19 años
«Emily fue diagnosticada con Autismo de Alto Funcionamiento y trabajó duro para sobrevivir: obteniendo habilidades, capacitándose y trabajando en un pub local. Quería salir a dar un paseo la mañana en que murió, pero no pudo debido a las restricciones de COVID que estaban regresando. El temor de perder las nuevas libertades y rutinas que la ayudaron a manejar su autismo la llenaron de estrés y ya no pudo hacer frente a la vida«, Tim, papá de Emily.
Una epidemia global
El suicidio es un grave problema de salud pública. En 2019, la Organización Mundial de la Salud (OMS) alertó que cada 40 segundos una persona termina con su vida, siendo los jóvenes los más vulnerables, pues el suicidio es la segunda causa de muerte a nivel global entre los 15 y 29 años, así como entre las jóvenes de 15 a 19 años.
Datos más actualizados de la OMS apuntan a que cada año, alrededor de 700 mil personas en el mundo fallecen al suicidarse. Asimismo, por cada suicidio hay en promedio 20 intentos fallidos por otras personas.
En el ámbito nacional, en 2020 se registraron 7 mil 896 suicidios, 700 más en comparación con 2019 y mil más que en 2018, refieren datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).
Particularmente en Aguascalientes resulta un problema importante que debe de ser atendido urgentemente, pues la entidad se ubicó en el tercer lugar a nivel nacional en tasa de suicidios en el 2021.
Según las mismas cifras del INEGI, el estado acalitano reportó una incidencia de 12.0 suicidios por cada 100 mil habitantes, lo que casi duplica la tasa nacional (6.6 suicidios por cada 100 mil habitantes).