Si bien Solinda ha crecido con la persistencia de un huizache en los característicos climas áridos de Aguascalientes, la empresa ha evolucionado hasta convertirse en un intrépido avión que despega hacia el cielo de la innovación.
A medida que atraviesa los desafíos técnicos y los proyectos de vanguardia, diversos logros le han permitido elevarse por encima de sus competidores y consolidarse como un referente. Con su cultura de colaboración, Solinda construye las alas que la impulsan hacia cimas más altas y se ha asegurado de que todos sus pasajeros (es decir, sus empleados y sus clientes) se sientan parte fundamental del viaje.
La certificación AS9100D aeroespacial ha sido una base sólida y un potente motor para alcanzar nuevos horizontes. Solinda ha superado obstáculos técnicos desafiantes, como el proyecto «Roller Lifter Assembly» para Eaton, donde su equipo demostró su pericia y precisión al ensamblar punterías para motores con tolerancias de 0.005 milímetros. Este hito les otorgó un boleto hacia mercados más exigentes, como la industria aeroespacial, abriendo oportunidades para proyectos de alto impacto y consolidando su posición entre las nubes poderosas de la excelencia técnica.
También sobresale un proyecto para Nissan Río de Janeiro, Brasil, que consiste en el diseño, fabricación, integración y automatización de cabina para corte láser de bumpers y fascias para nuevos modelos, sistema robotizado con cabezal de fibra láser, cortes para instalación de sensores y cámara de reversa. Se entregará uno en diciembre y, en paralelo, iniciarán dos más una vez validado el primero.
El vuelo de Solinda
En su vuelo, Solinda ha sabido aprovechar los vientos de la innovación y la mejora continua, planeando así por encima de su competencia. De la misma manera que un avión incorpora tecnologías avanzadas para mejorar su rendimiento, Solinda ha fomentado la innovación con equipos de trabajo y comisiones especializadas, nutriéndose de retroalimentación de su propio equipo.
Al elevar su eficiencia y calidad, satisface con maestría las demandas de clientes y proveedores. El impacto de la implementación de nuevas tecnologías y métodos ha sido exponencial, lo que les ha permitido acceder a proyectos de gran relevancia y asegurado un vuelo constante hacia nuevas oportunidades.
Además, se ha mantenido en constante vigilancia de los avances tecnológicos en su industria. Ha utilizado instrumentos como boletines y cambios de normas proporcionados por sus propios clientes, además de explorar exposiciones nacionales e internacionales. De esta forma, ha ajustado sus rutas y tomado decisiones estratégicas para mantenerse a la vanguardia.
El futuro de Solinda se presenta como un emocionante vuelo hacia la cima de la industria automotriz y aeroespacial. Sus planes son claros: consolidar proyectos de alto impacto para automóviles eléctricos y aeroespaciales, mientras se desarrollan las habilidades técnicas y tecnologías necesarias para llevar a cabo estas ambiciosas misiones.
“Nuestro crecimiento ha sido exponencial, pues nos ha abierto las puertas a mercados mucho más completos en cuanto a requerimientos técnicos y normativos. Este tipo de proyectos nos ha permitido satisfacer órdenes de compra de Brackets y maquinados para la industria aeroespacial a bajo volumen. El objetivo final de Solinda es aprovechar estas oportunidades de apertura para consolidar proyectos de alto impacto”, cuenta Víctor González.
En el horizonte, se vislumbra el viaje triunfal de Solinda hacia el reconocimiento global. Como una máquina que surca los cielos con un equipo excepcional y motivado, la empresa propone alcanzar metas más altas y llevar su visión y liderazgo más allá de las fronteras; muestra de ello es la apertura de oficinas en Dallas, Texas, para atender clientes y proveedores desde el país vecino.
Solinda vislumbra el futuro como una aventura apasionante hacia la excelencia, donde sus empleados son los tripulantes que, con compromiso y orgullo, hacen realidad el sueño de volar más alto y dejar una marca duradera en la industria aeroespacial y automotriz. Con cada vuelo, se encamina hacia un destino siempre prometedor.