Hablar de la muerte con nuestra familia puede resultar difícil, pero es importante abordar el tema para no dejar desprotegidos a nuestros seres queridos. De acuerdo con la AMIS, únicamente el 15% de la población trabajadora cuenta con un seguro de vida, lo que revela la escasa cultura de previsión financiera de los mexicanos.
“Actuamos como si fuéramos inmortales y nunca nos fuéramos a ir, pero muchos padres y madres de familia deberíamos de preguntarnos: ‘¿qué pasaría si yo no estoy aquí? ¿Mi familia podría sostener la calidad de vida que les doy? ¿Mis hijos podrán acceder a una buena educación’”, señala don Humberto Martínez Guerra, director de la agencia de seguros Hum International.
A través de un análisis riguroso de sus necesidades y posibilidades, la firma se distingue por ofrecer soluciones personalizadas para cada cliente, con el objetivo de ofrecerles un traje a la medida.
Don Humberto señala que, contrario a lo que la gente pueda pensar, cuando un plan se hace de manera inteligente el seguro no es caro. Al contrario, resulta prácticamente gratis porque puede fungir como un programa de ahorro y protección para el retiro, una vez superada la etapa en que los hijos se vuelven financieramente independientes.
“Lo importante es hacer ver a la gente que el seguro de vida es un salvavidas que le ponemos a nuestros hijos. ¿Cómo pueden dormir tranquilos los padres de familia sabiendo que una muerte repentina dejaría indefensos a sus hijos? El seguro de vida es reflejo de un compromiso con ellos”, finaliza.