Tras la irrupción de un operativo policial en la Embajada de México en Ecuador, para detener al ex vicepresidente Jorge Glas, el Gobierno de México tomó la decisión de romper relaciones diplomáticas con el país latinoamericano.
Esta decisión se dio a conocer por el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, quien calificó esta acción como una “violación flagrante” al derecho internacional y a la soberanía del país.
Glas se encontraba refugiado y tramitando asilo por la persecución que vivía en Ecuador. A raíz de esta decisión, cerca de 30 países en el mundo han mostrado su apoyo al Gobierno Mexicano.
Al menos, 20 países latinoamericanos demostraron solidaridad con el Gobierno de México y 10 de Europa.
Josep Borrell Fontelles, representante de la Unión para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad y vicepresidente de la Comisión Europea, demostró su respaldo al condenar la violación de las instalaciones de la Embajada de México.
Ello porque, consideró, son un incumplimiento a la Convención de Viena de 1961. Este documento establece la inviolabilidad de las misiones diplomáticas, es decir, que no es posible entrar a las embajadas con fuerzas policiacas o del orden.
Sin embargo, también la Embajada de Estados Unidos demostró su respaldo al señalar que violaron la Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas. “México y Ecuador son socios cruciales de Estados Unidos y valoramos mucho nuestras relaciones con ambos países. Alentamos a los dos países a resolver sus diferencias de acuerdo con las normas internacionales”.
A raíz de ello, el presidente de México agradeció en redes sociales la solidaridad de mandatarios, dirigentes y organizaciones civiles de distintos países. Aseveró que respetan a Ecuador e instó a los connacionales a comportarse con prudencia para evadir el acoso y no caer en provocaciones.
“Estamos pendientes de los diplomáticos de nuestra patria, no están solos. Han dado muestra de dignidad y decoro”, finalizó.