De manera fácil y rápida, la Sociedad Financiera de Objeto Múltiple (SOFOM) Multiplicando para bien (MPB) otorga créditos, fideicomisos en garantía, arrendamientos financieros, factorajes o préstamos anticipados, a empresas y personas físicas. Además de generar bienestar económico para la sociedad, les permite desarrollar proyectos viables y atractivos.
Su principal diferenciador radica en el acompañamiento integral que lleva con cada cliente, al mantener una relación cercana y asertiva.
“Hay muchas otras opciones que simplemente te dan el dinero. Tú me vas pagando y listo, hasta ahí se acaba la relación; pero nosotros buscamos una relación mucho más cercana, con cada uno de nuestros clientes, para asegurarnos que el rendimiento de la operación sea el mayor posible para todos los involucrados”, cuenta Agustín Viquez, director de Finanzas de MPB.
Otro diferenciador consiste en que las SOFOMES como MPB no pueden fondear con el ahorro público, es decir, no pueden abrir una cuenta de ahorro, sino que buscan el dinero a través de la Banca de Desarrollo, la Banca Comercial, otras SOFOMES, fondos de capitales de riesgo o capital propio de los socios.
“Podemos tener diversos modelos de cofinanciamiento […] Somos un libro abierto para poder crear y estructurar productos”, explica Viquez.
Además de apostar por el bienestar social, las iniciativas que busca MPB suelen tener una estructura bien definida; sin embargo, también ofrecen asesorías para fortalecer proyectos en desarrollo y brindar el servicio financiero que mejor se ajuste a sus necesidades específicas.
“Si las personas no están seguras de que su proyecto sea viable, se pueden acercar con nosotros para hacer la evaluación financiera respectiva”, aclara.
Los proyectos más atractivos para MPB son aquellos que buscan un impacto en el tejido social y en áreas fundamentales para el desarrollo. Entre los proyectos de éxito que MPB acompaña en Aguascalientes destacan la construcción de un hospital y el apoyo financiero para una aerolínea de carga que buscaba diversificar sus destinos.
SOFOMES como MPB son mucho más rápidas son mucho más rápidas y efectivas, además, valoran más las proyecciones a futuro, y no tanto el historial crediticio, como suele ocurrir cuando emprendedores se acercan a instituciones bancarias en busca de apoyo.
“Puede llegar una persona que, a lo mejor, su empresa sea de reciente creación, que no tiene el tiempo suficiente para que la financié un banco y tiene un proyecto muy prometedor a futuro. Nosotros tomamos como punto de partida la proyección hacia adelante”, señala Viquez.
Para brindar certeza a sus clientes, MPB cumple con todos los requerimientos de certificación que exigen las leyes mexicanas. Es regulada por la Comisión Nacional Bancaria de Valores (CNBV), la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef), y el Servicio de Administración Tributaria (SAT).
En México, uno de cada siete pesos es colocado por una SOFOM y, aproximadamente, el 60% de las empresas obtiene su primer financiamiento a través de una de estas.