La pandemia causada por el Covid-19 llevó al confinamiento de gran parte de la población, para así poder mitigar los casos de contagio. Sin embargo, no todos los países tuvieron la misma estrategia y Suecia, es uno de esos países que tomaron otras medidas particulares para combatir el virus.
A comparación del resto del mundo, Suecia no optó por el confinamiento de su población. Al contrario de lo que se cree, no continúan haciendo una vida totalmente “normal”, aunque por el momento las escuelas, negocios, restaurantes, bares, etc., siguen brindando servicio, su estrategia se basa en una serie de recomendaciones dadas por la Agencia de Salud Pública, confiando en la responsabilidad de las personas para acatarlas en la medida de sus posibilidades. Dentro de éstas se encuentra: mantener distancia, de preferencia transportarse en bicicleta, trabajar desde casa si es posible, no visitas a asilos, el cierre de universidades, entre otras.
El mentor de este modelo, llamado de “baja escala”, el epidemiólogo Anders Tegnell, dio a conocer que con esta estrategia se esperan resultados que traigan consigo la inmunidad de rebaño, la cual consiste en que gran parte de la población, al haber tenido contacto con el virus, genere inmunidad hacia éste. De esa forma, el retorno a una vida “normal” será más rápido de lo que se espera en otro países.
Hasta el momento han sido acusados de irresponsables por no adoptar las medidas estrictas que otros modelos siguen. Sin embargo, para sorpresa de muchos, la OMS, en un comunicado, felicitó al país nórdico por las medidas implementadas, Mike Ryan comentó: “Creo que si queremos alcanzar una nueva normalidad, Suecia representa un modelo para volver a una sociedad en la que no tengamos confinamientos.”
¿Ha funcionado la estrategia sueca?
Una cosa que hay que tener en claro es que, al no basarse en la imposición del estado y más en una serie de recomendaciones, que apuntan más a la persuasión, es tener plena confianza en la población, quien, por su parte, ha acatado las órdenes sin mucho esfuerzo, puesto que sus rutinas cotidianas, no distan de abstenerse a varias salidas y a reuniones masivas. Además, algo que sin duda ha ayudado a la población sueca es que 2 de cada 4 ciudadanos viven solos, por lo tanto, el contagio se da en menor medida.
A base de datos, Suecia es el país nórdico que más casos y más muertes ha tenido. Al día de hoy cuenta con 23 mil 216 contagiados y 2 mil 854 muertes, en una población de tan sólo 10 millones de habitantes, siendo Estocolmo el foco de la epidemia. A pesar de estos números, no se ha visto en una situación tan crítica como Italia o España. Por su parte, Tegnell mencionó hace unos días que: “Según nuestros modelos, estamos comenzando a ver a tantas personas inmunes en la población de Estocolmo que está comenzando a tener un efecto en la propagación de la infección.”
A esto se podría agregar que los suecos han desarrollado un examen de anticuerpos, el que aplican a la población para saber si la persona ya ha tenido el virus y si es así, identificar qué tipo de anticuerpos generó para combatirlo. El examen consiste en una prueba de sangre. Estos estudios apuntan a que mucha población ya ha tenido el virus sin haberse percatado de ello. Por lo que la mencionada “inmunidad de rebaño” podría ser una realidad que evite el confinamiento y una segunda nueva ola de contagios, que es, sin duda, una de las preocupaciones de otros países una vez terminado el periodo de cuarentena.
Por su parte, este modelo sueco sigue reinventándose e innovado. Tegnell, menciona que quizá no tomaron el camino adecuado y que quizá debieron implementar más restricciones, pero eso es sólo algo que el tiempo se encargará de demostrar.