CIUDAD DE MÉXICO.- “¡Cómo deben estar las cosas en China, que empresas de capital estadounidense –y de otras naciones– se están concentrando en ampliar sus operaciones en México, en vez de hacerlo en China!”, exclamó Manuel Valencia, director de la licenciatura en Negocios Internacionales en el Tec de Monterrey.
Recientemente México ha ganado atractivo para las inversiones en el sector manufacturero frente a China, dada la cercanía geográfica para atender el mercado de Estados Unidos, Canadá y el resto de América Latina; la composición demográfica de la población; la estrecha vinculación en los procesos de producción en los países de la región de América del Norte; y un costo más bajo para la manufactura, coincidieron especialistas.
Ejemplos de las inversiones que están llegando de Asia a México son las de General Electric, en particular para atender requisiciones de la industria minera; las de la firma de electrodomésticos Whirlpool y las de la empresa de herramientas eléctricas Black&Decker.
La situación no es propia de empresas con capital estadounidense. Otras dedicadas a la iluminación sofisticada, como Phillips, de origen holandés, también están creciendo en México, dijo Valencia.
El tema común es atender al mercado de Estados Unidos, explicó.
Incluso las asiáticas están llegando al país con nuevas inversiones.
Un ejemplo es Johnson Electric, empresa dedicada a la fabricación de componentes para autos. Ésta es la primera compañía china en instalarse en Zacatecas. Arrancó operaciones en 2012 generando 500 empleos directos.
Se planea que abrirá otra planta en octubre del presente año, señaló Alicia Buenrostro Massieu, cónsul de México en Hong Kong.
“Compañías instaladas en Shenzhen y Hong Kong enfrentan los efectos de un mayor costo en mano de obra, inflación y aumento en el precio de los combustibles”, expuso Buenrostro.
¿Por qué México y no China? se le cuestionó a Francisco Espinosa, especialista en logística y director de cadena de suministro en Mondelez Internacional, compañía del giro de alimentos y bebidas, la cual está por inaugurar una planta en Nuevo León para atender el mercado norteamericano.
“Es simple, a las empresas les interesa el tiempo, generar ahorros por inventarios, la cercanía con el mercado del norte”, contestó en entrevista con El Financiero.
En la reconfiguración de las cadenas globales de suministro para atender a Estados Unidos, México es atractivo para la instalación de plantas y centros logísticos.
En este sentido, se prevé la migración de inversiones de China a Norteamérica (EU, México y Canadá), explicó Miguel Toro, investigador del Centro de Investigación para el Desarrollo (CIDAC).
“Los precios de la manufactura en el mundo han cambiado drásticamente en los últimos diez años; ahora México es más barato que China; el Reino Unido tiene el costo más bajo en Europa occidental; muchos de los mercados emergentes conocidos por sus bajos costos, ahora son más caros que Estados Unidos”, según un reporte de The Boston Consulting Group, que analiza los costos de mano de obra, gas natural y electricidad.
De las 25 naciones más exportadoras del mundo, México ofrece un precio para la producción manufacturera menor que China.
Respecto a Estados Unidos, que representa el índice de costo de las manufacturas base con un valor de 100, en México el índice es 91 y en China es 96, cuando hace diez años, fue 86.
CAMBIO DE PRECIOS
En China los salarios aumentaron 10 por ciento de 2000 a 2005 y de 2005 a 2010, 19 por ciento, según el estudio “Reshoring México 2014: Índice de Capacidad de Atracción Manufacturera”.
El reporte del CIDAC indica que por su parte los salarios en México crecieron de 0.7 a 1 por ciento anual y en Estados Unidos, de 2 a 3 por ciento, desde 2000.
Por otro lado, de 2003 a 2012 el peso se depreció 15 por ciento en términos reales. En tanto en China, el yuan se apreció más de 20 por ciento real de 2003 a 2012.
Asimismo, los costos de transporte, inventarios y derechos de propiedad aumentaron en China. Duncan Wood, director para México del Instituto Woodrow Wilson, estimó que por ende, vendrán más inversiones a México; en especial de los sectores automotor, eléctrico y de electrodomésticos, aeroespacial, de ropa y textil.
“La tendencia es acercar los centros de producción a los de consumo”, comentó Wood.
Por su parte, Ildefonso Guajardo, secretario de Economía, auguró que “en los próximos años seremos el power house de manufactura global.
Con la reforma energética nos incorporaremos al paso en que van EU y Canadá para el acceso a gas shale, y para fuentes de energía renovable. Esto será una ventaja competitiva frente al mundo y atraerá la relocalización de la manufactura en América del Norte”.
Al acceso de energía se agrega que en 2015 la fuerza de trabajo mexicana crecerá 31 por ciento y la china bajará 26 por ciento, según la Oficina del Censo de Estados Unidos. Estas tendencias se reflejan en el intercambio comercial entre México y EU.
“Está regresando mucha industria, en los últimos tres años creció 13 por ciento la industria manufacturera en ambos países. En 2011, 2012 y 2013 el comercio subió, y se espera que crezca más porque hay mayor capital e inversión”, dijo Gustavo Vega, investigador del Colegio de México.
En vista de la situación y costos en Asia, México se perfila como la ‘nueva China’, refirió Nelson Balido, CEO del Border Commerce and Security Council en entrevista. Advirtió que ante las posibles nuevas inversiones, México debe trabajar en diferentes aspectos.
“No todo es mano de obra barata y ubicación geográfica”.
“México, no sólo es atractivo para atender a EU, también lo es para el mercado interno, Centro y Sudamérica; en este sentido tendrá que mejorar y facilitar su oferta de transporte y operaciones en aduanas, para generar ahorros en tiempos y costos a las empresas”.
Ahondó que es esencial el impulso a la infraestructura logística y reforzar acciones para la seguridad, impulsar el desarrollo de parques industriales, profesionalizar los recursos humanos, desarrollar más proveedores para empresas y generar clústeres por industrias.