En los últimos años, la medicina ha experimentado una transformación sin precedentes. Sin embargo, la medicina del futuro apunta francamente hacia un enfoque preventivo, multidisciplinar y personalizado, afirma Gustavo García, chairman de Skye Group.
“En los años pasados, la medicina ha sido muy correctiva. La tendencia a nivel global es que el hospital se quedará para esos casos graves, mientras que toda la parte de previsión y prescripción es lo que realmente viviremos en el siguiente ciclo”, comparte.
Agrega que los desafíos sanitarios de los próximos años estarán relacionados con problemas emocionales y nutricionales, por lo que se requerirá especialización y colaboración interdisciplinaria, además de un enfoque en la medicina preventiva.
“Muchos entendemos la salud como la atención quirúrgica, pero la gran enfermedad del siglo XXI no será el cáncer: serán problemas emocionales y nutricionales. La salud no se entiende sólo con los doctores, sino con los nutriólogos, psicólogos y demás especialidades que surgirán en los próximos años”, afirma.
Medicina preventiva:Genómica, algoritmos y telemedicina
De acuerdo con Deloitte, el ritmo exponencial de la tecnología permite a millones de personas rastrear su ascendencia genética para identificar posibles riesgos de salud latentes en su ADN, por medio de la genómica.
Asimismo, gran parte de la atención médica que se brinda en la actualidad se basa en algoritmos predecibles (a través de la detección de sintomatología sencilla y el seguimiento de los signos vitales).
García añade que los profesionales de la salud enfocarán su tiempo y experiencia en pacientes con afecciones complejas, mientras que los casos más comunes o ambulatorios serían atendidos por un médico virtual, desde el hogar.
Esta revolución de la atención médica se apoyará de wearables (como el Apple Watch, smartphones o audífonos inteligentes) que permitirán un seguimiento continuo de la salud de los pacientes.
«Medicina preventiva significará que los hospitales llegarán directamente a tu casa: un doctor te dará un seguimiento en tu casa, con ayuda de wearables (como el AppleWatch, incluso los audífonos). Se espera incluso que los iPhone podrán evaluar el estado del ojo para hacer previsión de enfermedades.
Surgirán muchos dispositivos que darán un seguimiento continuo, por las que un doctor virtual podrá atender y detectar algún signo que esté fuera del ciclo natural del paciente, y en tal caso, dirigir con un doctor real y dé apoyo al paciente.
Nos encontraremos con mucha tecnología miniaturizada que se tiene en un hospital y dará seguimiento en casa, incluso mediante el rastreo de datos para hacer cambios en la vida cotidiana del paciente y evitar llegar al hospital[…] Más aún con el seguimiento digital de la persona, a través del Metaverso, que va a ser un must en los siguientes años”, destaca García.
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Toda esa información generará un digital twin del paciente en la nube, lo que propiciará un seguimiento más preciso y personalizado, tanto de su sintomatología como de los medicamentos que se le han suministrado.
Por ello, Stella Jiménez, CEO de Skye Group, resalta la importancia de la ética y la ciberseguridad en esta transformación tecnológica.
«A pesar de todas estas innovaciones, existen desafíos importantes en este horizonte. La ciberseguridad será fundamental. Además, la ética médica debe adaptarse a estas nuevas tecnologías, asegurando que se manejen de manera responsable y segura[…] Es importante tener un aliado que entienda la parte ética y del impacto social, ya que conforme se democratice la tecnología, también puede hacer usos irresponsables de ella”, resalta.