Las empresas que no se animen a incorporar las nuevas tecnologías como la Inteligencia Artificial (IA) están condenadas a desaparecer, aseveró Cuitláhuac Pérez Cerros, director de Maindsteel y presidente del clúster automotriz Grupo MAEN.
“La evolución tecnológica, incluyendo la inteligencia artificial, es una tendencia imparable en la industria. Para competir en un mercado global, las empresas deben adoptar la IA y aprovechar su potencial para innovar y ser más eficientes que sus competidores”, subraya.
El presidente de Grupo MAEN observa que la inteligencia artificial, de manera general, puede reducir los procesos de procesamiento de datos o el camino para procesarlos. Una muestra clara es el uso de esta tecnología para desarrollar softwares en las máquinas industriales.
Por poner un ejemplo, Pérez Cerros indica que anteriormente, para dar una instrucción a una máquina y hacer un doblez en un tubo metálico, se necesitaban aproximadamente 870 líneas de código. Con el uso de la Inteligencia Artificial, esto se reduce a alrededor de 18 líneas, simplificando el proceso de programación de los softwares, mencionó.
El ing. Cuitláhuac enfatizó que la Inteligencia Artificial no reemplaza el pensamiento humano, sino que se basa en algoritmos para tomar decisiones dentro de los parámetros establecidos. Aunque existen preocupaciones sobre la autonomía completa de los sistemas de IA, Pérez Cerros afirmó que técnicamente no es posible que un sistema IA cambie por sí solo y elimine las instrucciones establecidas por los humanos.
“La IA no permite que los sistemas piensen por sí mismos y tomen decisiones fuera de los parámetros establecidos. Aunque desarrolla algoritmos y llega a conclusiones basadas en ellos, siempre estarán dentro de los parámetros definidos por los humanos”, explica Cuitláhuac.
“No existe la posibilidad de que un sistema de IA piense por sí solo, elimine lo que se le ha introducido y represente un peligro mortal. Técnicamente, desde el punto de vista tecnológico, ingenieril y metodológico, esto no puede ocurrir”, agrega.
Asimismo, expone que la implementación de la IA no reemplaza a las personas, sino que permite la creación de empleos con mayor valor agregado. La transformación hacia la «mentefactura» es una oportunidad para crecer en conjunto con la manufactura tradicional, aprovechando los beneficios de la IA en el procesamiento y análisis de datos.
En cuanto a la adopción de la IA en las empresas mexicanas, Pérez Cerros destacó la necesidad de capacitación y certificación. Recomendó buscar asesoramiento externo de empresas especializadas en IA para capacitar al personal interno y desarrollar aplicaciones específicas para cada empresa. Además, mencionó la importancia de la diversificación e innovación en los modelos de negocio, similar a lo ocurrido durante la pandemia, para mantenerse competitivos a nivel internacional.
“La adopción de la inteligencia artificial en las empresas mexicanas requiere capacitación y certificación en estas tecnologías. Es necesario buscar asesoría y formar al personal interno para que pueda desarrollar aplicaciones específicas y adaptar la IA a las necesidades de cada empresa”, concluyó Cuitláhuac Pérez Cerros