A inicios de diciembre, tanto el gobernador de Aguascalientes, Martín Orozco Sandoval, como el secretario de Salud, Miguel Ángel Piza Jiménez, exhortaron a la sociedad hidrocálida actuar con responsabilidad y prudencia ante las fiestas navideñas, solicitando a los ciudadanos continuar acatando las medidas preventivas para disminuir la transmisión de la COVID-19.
“Debemos de seguir cuidándonos para que no vayamos a tener durante las primeras semanas de enero, como consecuencia de las fiestas de diciembre, un alza que nos ponga en condiciones complicadas”, declaró el mandatario.
Asimismo, el Dr. Francisco Márquez Días, uno de los infectólogos más reconocidos en el estado, llamó a los aguascalentenses a evitar las reuniones navideñas, pues las condiciones sanitarias no eran las indicadas.
“Cuida a tu familia, el mejor regalo de amor que les puedes dar es no visitarla. Ayúdanos por favor: conserva tu vida, respétate y ayúdanos”, manifestó a través de un video difundido en redes sociales.
Ambos mensajes comparten la intención de prevenir otra ola de contagios, como la vivida semanas atrás, que sitúen a los hospitales en una situación sumamente compleja para atender a todos los pacientes críticos con COVID-19.
Entonces, ¿cómo se comportó la transmisión del SARS-Cov-2 en el último mes de 2020?¿Cómo lo está haciendo durante enero?¿Han incrementado las hospitalizaciones? A continuación revisamos los números.
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¿El mes más mortífero de la pandemia?
En Aguascalientes, diciembre resultó el mes con mayor número de contagios por SARS-CoV-2, con 2,253 casos confirmados, según arrojan los reportes técnicos emitidos por la Secretaría de Salud. Esta cifra supera a las observadas en julio (2,127 casos) noviembre (2,030), y agosto (1,976).
No obstante, no ha sido el más mortífero. En diciembre se notificaron 339 decesos (el 21.02% de las muertes totales por COVID-19 hasta ese momento), cifra inferior a la observada en noviembre, cuando se registraron 350 defunciones (el 27.5% de los decesos totales registrados hasta el 30 de ese mes). Octubre se posiciona como el tercer mes más mortal por COVID-19 con 268 muertes.
Asimismo, la ocupación hospitalaria alcanzó su pico el 26 de noviembre, cuando se contabilizaron 297 pacientes ingresados en diferentes hospitales públicos de la entidad (SSA, IMSS, ISSSTE). Cabe señalar que del 21 al 22 del mismo mes, hubo un incremento súbito de 203 a 286 pacientes ingresados. Durante esos días, del 17 al 31 de noviembre, el gobierno del Estado ordenó un confinamiento de dos semanas para ralentizar la transmisión del virus y evitar que los hospitales COVID-19 se vieran absolutamente rebasados.
A partir de diciembre, los ingresos hospitalarios vieron una disminución ligera con relación al pico máximo observado el mes anterior. El 7 de diciembre se registraron 263 pacientes internados, la cifra más alta en el mes; sin embargo, para el 30 se reportaron 173 personas ingresadas, la cifra más baja desde el 28 de octubre.
¿A dónde apunta el 2021?
Si bien el inicio de la campaña de vacunación -la cual se prevé larga- ha arrojado cierto optimismo respecto al posible fin de la pandemia, los números registrados en enero con relación a casos, decesos y hospitalizaciones auguran un mes igual de complejo y duro como los anteriores.
Únicamente en los primeros 13 días del mes, la Secretaría de Salud confirmó 868 casos de COVID-19, la segunda cifra más alta para periodo semejante desde el inicio de la pandemia. Solamente diciembre, con 965 contagios detectados, observa un monto más alto. En los primeros 13 días de noviembre se identificaron 848 casos, en octubre 615, en septiembre 803 y en agosto 829.
Respecto a los decesos, las autoridades revelaron entre el 1 y 13 de enero 139 defunciones, la tercera cifra más alta para periodo semejante. En diciembre se notificaron 146 fallecimientos, en noviembre 142 (para los primeros 13 días del mes). Quedan distanciados octubre (101), septiembre (77) y agosto (72). De continuar con esta dinámica, enero finalizará con más de 330 fallecidos por COVID-19.
Asimismo, las hospitalizaciones han observado un ligero repunte: el 31 de diciembre se notificaron 192 personas ingresadas en los diferentes nosocomios de la entidad; el 13 de enero, la cifra se elevó a 226, el número más alto desde el 13 de diciembre (13 de diciembre). Este incremento paulatino podría deberse a las reuniones familiares de navidad y año nuevo.
¿Se avecinan los meses más duros?
Por lo pronto, enero apunta a seguir la tendencia observada durante noviembre y diciembre de 2020, los meses con mayor número de casos y decesos registrados en la entidad durante la pandemia. Aún con la llegada de las vacunas, la situación sanitaria exige mantener las medidas preventivas para detener la transmisión del coronavirus.
Bill Gates, una de las voces más influyentes durante la contingencia -no se cansó de avisar la proximidad de una pandemia en los últimos cinco años- ya alertó en diciembre que los próximos meses podrían ser los más duros y difíciles que vivamos por la emergencia sanitaria.
La Organización Mundial de la Salud también ha advertido que el segundo año de la pandemia podría ser incluso más duro que el primero. Ayer, Michael Ryan, el director de la agencia de emergencias de la OMS, declaró: “Entrar en un segundo año podría ser incluso más duro debido a algunas dinámicas de la transmisión«. Su compañera Maria Van Kerhove, jefa técnica de la organización, agregó: «Tras las festividades, la situación empeorará mucho en algunos países antes de mejorar«.
La OMS advirtió que la aparición de nueva variantes del virus, aparentemente más infecciosas como la hallada en el Reino Unido, dificultan el combate contra la pandemia y amenazan con poner en predicamentos a los hospitales:
“Cuanto más se propague el virus, mayor será la posibilidad de que se produzcan nuevas mutaciones. En particular, la transmisibilidad de algunas variantes del virus parece estar aumentando. Esto es muy problemático para los trabajadores de salud y los hospitales que ya están cerca de quebrarse. Algo especialmente cierto donde las medidas sociales y de salud pública ya se han derrumbado lo que puede tener un efecto dominó en otros servicios de salud esenciales» aseveró Tedros Adhanom Gebreyesus.
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