Cuanto más sólidos sean los cimientos y creencias de una persona o empresa, más resiliente será ante la adversidad. Durante más de 33 años, Grupo Bolca ha sido ejemplo de este pensamiento.
Lo que comenzó en 1990 como un pequeño taller de maquinado, gracias a la iniciativa del ingeniero don Rubén Wong Castañeda, hoy es un corporativo líder en el sector automotriz a través de Industria y Quality Bolca, las dos empresas que conforman el consorcio.
La experiencia del Grupo Bolca puede ser inspiradora para otras organizaciones, pero su fundamento es inimitable: una cultura arraigada en el esfuerzo y la perseverancia, cultivada durante décadas gracias al ejemplo transmitido por el señor Lino Wong Domínguez, padre de don Rubén, y que aún perdura en la familia y en las generaciones presentes.
Cimientos irrompibles
El padre de don Rubén Wong trabajaba como obrero en una mina en Santa Bárbara, Chihuahua. Era un trabajo duro, pero el señor Lino tenía claro cuál era el precio a pagar para brindarles una educación a sus seis hijos.
A pesar de ser adolescentes, las vacaciones eran una oportunidad para que don Rubén y sus hermanos experimentaran lo extenuante del trabajo en la mina, las inclemencias del sol y lo agotador que era usar palas para desenterrar.
«Nos pagaban el salario mínimo por unas jornadas espantosas. Yo le decía a mi papá: ‘¡No estoy aprendiendo nada!’. Él me respondía: ‘Estás aprendiendo lo que te sucederá si no estudias!’«, recuerda don Rubén entre risas.
Don Rubén Wong Castañeda se fue a Chihuahua a estudiar la carrera de Ingeniería Industrial en Mecánica en el Instituto Tecnológico Regional. Ahí pensó en trabajar para apoyar económicamente a la familia; sin embargo, su padre se opuso: «Tu única atención debe estar enfocada en el estudio y el deporte«, le dijo.
A largo plazo, esta exigencia lo forjó en la disciplina financiera, una cualidad que décadas después sería de incalculable valor.