Justino Ponce Muñoz, propietario de la Lonchería Max, establecimiento que por más de 60 años se hizo de un nombre propio entre los Aguascalentenses por la calidez y el carisma de su dueño, falleció a los 70 años de edad.
Conocido popularmente como Don Max, Justino Ponce entendió la cocina como una manera de complacer y convivir con los comensales; cada hidrocálido que visitó la famosa lonchería seguramente guarda un buen recuerdo de su interacción con él.
Por décadas, la lonchería se ubicó en una esquina en López Mateos, dando servicio en horario nocturno, algo atípico para el giro del establecimiento pero que precisamente se convirtió uno de sus distintivos.
“A pesar de trabajar de noche, nunca he sentido oscuridad. Siempre ha habido luz en mi camino,” compartió en una entrevista con Líder Empresarial.
Descanse en paz, Justino Ponce Muñoz, ‘Don Max’.