Por Jesús Enrique Ramírez Pérez, secretario general de la Confederación Regional Obrero Mexicana (CROM) Aguascalientes.
Hemos expuesto en diversos espacios que México ha avanzado ampliamente en materia de los derechos laborales para las mujeres, sin embargo, existen todavía algunas áreas pendientes como lo es el tema del embarazo y la lactancia, especialmente porque las trabajadoras desconocen sus derechos y los centros de trabajo ignoran las reformas y los avances en las normas oficiales.
Desde el año pasado, la Organización Mundial de la Salud diagnosticó que en nuestro país únicamente tres de cada diez mujeres amamantan, lo que nos sitúa en el último lugar de lactancia materna en toda Latinoamérica. Esto tiene efectos negativos en el crecimiento y nutrición de la infancia en el país, pues la leche materna contiene todos los elementos nutritivos para su crecimiento y desarrollo, además de la protección de infecciones y alergias.
Según el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), hay 19.9 millones de mujeres que trabajan en una actividad remunerada, de ellas 14.7 millones son madres. Para todas ellas los artículos 166, 167 y 170 de la Ley Federal del Trabajo, establecen sus derechos y las obligaciones de las empresas en las que trabajan, entre las cuales destaco algunas:
Si se está embarazada o en periodo de lactancia, no debe trabajar en labores insalubres o peligrosas, esto incluye a los centros donde se manejan materiales químicos y composición de la materia prima. Tampoco deben levantar, tirar o empujar objetos pesados o estar de pie durante largo tiempo, pues pueden afectar la salud tanto del bebé como de la madre. Asimismo, no deben laborar en horarios después de las diez de la noche y por ninguna circunstancia se les puede disminuir su salario, prestaciones u otros derechos laborales durante este periodo.
Cada centro de trabajo tiene la obligación de contar con un espacio con las condiciones de higiene, para que las trabajadoras que estén en su etapa de lactancia puedan contar con dos reposos por día de media hora cada uno para alimentar a su bebé por un periodo de hasta seis meses. Es importante que las mujeres conozcan esta información ya que, en muchas ocasiones, prefieren dejar pasar ese periodo con tal de no perder sus empleos.