Si se trata de compañías mexicanas exitosas en el mercado electrónico global, Mabe es una marca que no se puede omitir. La firma, nacida en Ciudad de México hace más de 70 años, se encuentra en el Top 3 de las principales exportadoras de electrodomésticos en México, en gran parte gracias al “corazón” de sus operaciones ubicado en la región que concentra alrededor del 17% del Producto Interno Bruto (PIB) del país: El Bajío.
Prueba de ello es que de los más de 19 mil empleos que la firma genera a nivel internacional, aproximadamente 11 mil 500 son de esta zona (Celaya, San Luis Potosí y Querétaro). Para ser más precisos, en este bloque Mabe aloja tanto su tradición como su innovación, pues en la entidad potosina produce su producto insignia: estufas, mientras que en tierras queretanas fabrican compresores y se encuentra su centro de innovación y desarrollo.
“El Bajío es una zona muy próspera para tener una presencia mundial. Si bien tiene que ver con la logística, también con el talento. En Mabe no se trata de una mano de obra de bajo costo, sino con alto nivel técnico, pues la fabricación de electrodomésticos tiene una exigencia muy alta”, explica Pablo Moreno, director de Asuntos Corporativos de Mabe en México.
Además de esta zona y de su planta de lavandería en Saltillo, Coahuila, el impacto de Mabe se traduce a una producción fuertemente arraigada en Latinoamérica, pues cuenta con plantas productivas en Manizales, Colombia; Guayaquil, Ecuador; y San Luis, Argentina.
Familia Mabe: Estrategia de retención
Parte clave de la filosofía de la compañía, refiere Pablo Moreno, es hacer de laborar en Mabe un estilo de vida para las más de 19 mil familias que giran en torno a su ecosistema. En ese sentido, el directivo menciona que tienen varias estrategias para fomentar un sentido de pertenencia entre sus colaboradores y la marca.
Parte de éstas se enfocan en programas de capacitación para trabajadores que les permiten realizar estudios desde cuestiones técnicas hasta funciones más especializadas: “Tenemos muchos operarios que ingresaron con un nivel muy básico de educación y que han logrado hacer carrera. Nos caracteriza un esquema muy plural en el que una vez que ingresas a Mabe puedes construir toda una vida para tu familia”, comenta Moreno.
La estrategia ha dado frutos en la retención de personal, alude Moreno. Un logro que considera complejo en zonas con alta actividad industrial como el Bajío: “Sobre todo en el caso de ciudades industriales es difícil. Como muchas empresas están concentradas ahí la competencia es fuerte. Capacitar involucra una elevada inversión pero es una característica que nos ayuda a mantener a la gente con nosotros”, argumenta el director de Asuntos Corporativos.
Como parte del soporte a la vida social, Mabe también cuenta con una iniciativa de reclutamiento de migrantes y refugiados, ofreciendo en alianza con instituciones públicas, privadas y Organizaciones No Gubernamentales, el soporte para dar oportunidades laborales a estas comunidades.
Tecnología orgullosamente mexicana
Desde el centro de desarrollo e investigación de Querétaro, Mabe produce componentes y dispositivos electrónicos que buscan optimizar el funcionamiento de sus propios productos, encaminados -entre otros objetivos- a mejorar la sustentabilidad de los electrodomésticos.
Un ejemplo de ello es el desarrollo de sistemas de eficiencia energética, los cuales permiten reducir la emisión de gases refrigerantes y con ello reducir el impacto a la capa de ozono. Estas soluciones han sido tan exitosas que le han permitido a Mabe trasladarlas a otras compañías globales, como es el caso de General Electric:
“Tenemos una joint venture con ellos, en la que hemos logrado no sólo vender productos finales, sino también integrarnos en una gran cadena de valor agregado, trasladando nuestras soluciones de eficiencia energética y otros proyectos de investigación y desarrollo”, precisa Pablo Moreno.
Gracias a este sentido de innovación, si bien la pandemia ha provocado dificultades en Mabe, al igual que en muchas otras compañías, Moreno destaca que han hecho una labor titánica en primera instancia por reforzar la seguridad de sus trabajadores; y en segunda, por seguir reinventándose con nuevas líneas de productos y servicios, en lo cual avizora nuevas oportunidades de la mano con el nuevo acuerdo comercial entre México, Estados Unidos y Canadá:
“Tuvimos la gran fortuna de mantener prácticamente los mismos esquemas en T-MEC que TLCAN, hubo una enorme negociación y se mantiene en los mismos márgenes; no tendremos un impacto tangible como en el automotriz […] Vamos a seguir con nuevas líneas como calentadores de agua y soluciones en filtrado del agua; seguramente iremos creciendo en la materia para ser referentes en un futuro próximo”, concluye Moreno.