La Dirección General de Epidemiología (DGE) de la Secretaría de Salud del gobierno federal ha detectado un caso importado de sarampión en la Ciudad de México el pasado 14 de marzo. Se trata de un niño de cuatro años y ocho meses, quien arribó al Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM) ese mismo día.
Por ende, las autoridades de salud han implementado un plan de acción que incluye notificaciones a la Organización Mundial de la Salud (OMS) y a los Centros Nacionales de Enlace para el Reglamento Sanitario Internacional en países relevantes.
También se ha iniciado la vacunación contra el sarampión-rubeola (SR) al personal expuesto sin antecedente vacunal. Así como, se han establecido medidas de vigilancia activa para detectar posibles casos adicionales.
Recomendaciones para prevenir el sarampión
Es crucial que la población permanezca alerta y tome medidas preventivas adecuadas.
- Verificar el estado de vacunación contra el sarampión antes de emprender cualquier viaje al extranjero.
- Administrar la vacuna triple viral con un mínimo de 14 días antes del viaje, idealmente 21 días antes, si es necesario.
- Lavarse las manos con frecuencia.
- Evitar tocarse los ojos, la nariz o la boca.
- Cubrirse al estornudar o toser.
- Evitar la automedicación.
- Buscar atención médica de inmediato para recibir el tratamiento adecuado.
- Continuar con los esfuerzos de vacunación a nivel comunitario. Para garantizar que todos los niños reciban las dos dosis de la vacuna contra el sarampión.
Asimismo, la OMS destaca la importancia de la vacunación como la forma más efectiva de prevenir el sarampión. Todos los niños deben recibir dos dosis de la vacuna contra el sarampión para garantizar su inmunidad.
Esta vacuna, que es segura, eficaz y económica, se administra habitualmente en combinación con otras vacunas para enfermedades como las paperas, la rubéola y la varicela.
En resumen, la prevención del contagio por sarampión requiere una combinación de medidas individuales y colectivas, desde la vacunación hasta la adopción de prácticas de higiene adecuadas.