Siempre es un deleite tener un corte de calidad en nuestra cocina; sin embargo, esto también representa un gran temor para quienes no son chefs o no han llegado al grado de expertos del arte culinario. Un mal paso a la hora de la preparación y lo podríamos arruinar por completo. Hoy queremos evitar que esto te pase a ti, por eso te hablaremos de algunos tipos de cortes de carne y de las recetas más sencillas y deliciosas que puedes crear.
Cuando pensamos en cortes de carne nos vienen a la mente exquisitos sabores y también texturas que no encontramos en otro tipo de alimentos. Siempre son asociados a grandes celebraciones o festejos, pero tú también puedes hacer que una simple comida de sábado sea un festín para tu paladar y el de tu familia.
Guía de los términos de cocción
Antes de empezar a hablarte de los cortes de carne, es importante mencionar los términos de cocción que pueden llevar. A continuación, te daremos una pequeña guía para que sepas en qué punto te gusta más. Además, te explicamos cómo es que con la palma de tus manos puedes detectar cuando tu proteína ha llegado a ese punto que tanto deseas.
- Término inglés o azul: La carne está sellada por ambos lados pero cruda al centro; se caracteriza por tener abundante jugo. Este término se detecta cuando tocas con el índice de tu mano derecha el músculo inferior al pulgar de tu mano izquierda.
- Término medio: La carne está sellada y ligeramente cocida por dentro, aunque aún tiene parte del centro en color rojo por los jugos que aún sobreviven. Puedes notar que el trozo de carne está en este punto cuando unes el pulgar y el dedo medio de tu mano, la consistencia que alcance el músculo es el que debería tener tu corte.
- Término tres cuartos (¾): La carne está más sellada y casi cocida en su totalidad, solo tiene algunos tonos rojos en su interior. Los jugos se comienzan a perder, pero aún se mantienen en cantidad mínima. Su resultado se conoce porque es parecido a la sensación de cuando unes el dedo anular y el pulgar.
- Término bien cocido: El sellado es completo y al interior ya no hay jugos ni muestras de color rojo, todo el corte se torna color gris, blanco o marrón. Para detectar que ha llegado a ese punto basta con unir el pulgar con el dedo meñique.
El truco de los dedos no es una ciencia, pero ha sido probado por diversos cocineros a lo largo del mundo. Su sustento es la tensión del músculo; entre más cocido esté el corte de carne más duro estará, por eso es que se compara con el “colchoncito” de la palma de nuestra mano. Cuando unimos el pulgar con los demás dedos, generamos diferentes tensiones, las cuales se asemejan a la textura de un trozo de carne.
¿Cómo cocinar un buen corte de carne?
El tiempo adecuado
Una de las claves para cocinar un buen corte de carne, y que no falles en el intento, es el tiempo que lo pones al calor. Si lo quieres hacer a la parrilla considera que no todos requieren la misma temperatura y tiempo, esto dependerá de su grosor y del término que le quieras dar. Esta es una guía bastante útil:
- Inglés o azul: 80°-100°F o 26°-38°C
- Medio: 140°-145°F o 60°-63°C
- 3/4: 150°-155°F o 65°-69°C
- Bien cocido: 160°-175°F o 71°C
Recuerda que el grosor de la carne será clave para que sepas cuánto tiempo debe dejarse en la parrilla. Por ejemplo, si quieres cocinar un Rib-Eye a término medio tendrás que mantenerlo en el fuego por cerca de cinco minutos, y si quieres que quede bien cocido el tiempo ascenderá a diez minutos.
No voltees ni piques la carne
Uno de los cánones para cuidar un buen corte de carne tiene que ver con no voltearla antes de tiempo o picarla para saber si está lista, hacer estas dos cosas solo harán que pierda sus jugos, sabor y la proteína se ponga dura.
Lo recomendable es palpar con el índice y voltear el corte solo en una ocasión, así mantendrás todo su sabor. ¿Cuándo voltearla?, dependerá del término que quieras obtener. Si quieres uno medio deberás hacerlo cada 3-4 minutos por lado. Y por favor, no la comas de inmediato, deja que repose por cinco minutos para que los jugos se distribuyan correctamente.
Marina o sazona con sabiduría
En la actualidad, hay un sinfín de aderezos, marinados, y sazonadores para los cortes de carne. Sin embargo, a veces lo más sencillo es lo mejor. Diversos expertos mencionan que una pizca de sal de grano y pimienta son suficientes. Aunque si quieres algo más sofisticado puedes derretir mantequilla con romero y ajo; una vez tengas esa mezcla, puedes marinar previo y durante la cocción del corte.
Esperamos que este contenido te haya gustado, recuerda que si quieres más información de cortes de carne, así como sus tipos, recetas y métodos de cocción puedes seguirnos en redes sociales.