En lo que va de la gestión federal encabezada por Enrique Peña Nieto, comprendida desde el año 2012 al 2018, han ocurrido distintas circunstancias económicas y geopolíticas a nivel internacional, que han puesto a México sobre la palestra.
Temas como los Derechos Humanos, el desarrollo crítico y democrático de nuestra sociedad, gobernanza, transparencia y rendición de cuentas, la corrupción, entre otros, han hecho eco en distintas publicaciones y organizaciones gubernamentales y no gubernamentales, a través del mundo.
Es tal la situación que, ha empezado a surgir, un fenómeno en el cual, nos venimos enterando de algún acto de corrupción y/o tropelía de nuestra clase política por algún medio de comunicación extranjero.
Entre los principales sucesos que han ocupado este sexenio son:
- La Ley 3 de 3, que se ha destacado por la canallada política contra la sociedad civil y de la cual no se avizora al corto plazo, una solución tangible
- La iniciativa de matrimonio igualitario y adopción, aborto
- Las reformas estructurales como la energética, laboral, política y educativa, de las cuales se emanan otro cúmulo de hechos entre los que destacan la crisis de reservas del Banco de México, la evidente ineficiencia de las empresas paraestatales PEMEX y CFE ante la competencia, los bajos precios de las commodities y el barril de petróleo
- El nulo crecimiento económico, la crisis política del PRI, la polémica reelección de los gobiernos en los años venideros
- Una ausencia de consensos en la cámara de diputados y senadores
- La falta de liderazgo diplomático en Centroamérica y el Caribe, con el distanciamiento con Cuba
- Una preocupante o alarmante depreciación del Peso Mexicano (MXN) en los mercados de divisas, que incluso ha merecido ser una de las peores divisas para invertir en los últimos meses.
- Sigue aumentando la deuda gubernamental, mientras siguen apareciendo más casos de corrupción ligados con los sindicatos, grupo HIGA, OHL, CONAGUA, etc.
- Por otra parte, el conflicto con el magisterio de Oaxaca que ha tomado distintos tintes violentos, radicales y políticos; las discusiones con sectores conservadores ante contenidos de educación sexual en Educación Básica de la Reforma Educativa, entre otros más.
- Además, seguimos atrayendo Inversión Extranjera a través de la industria automotriz y de manufactura, mientras que se sigue ofreciendo en mesas de Consejo: mano de obra barata, servicios públicos a precios bajos y atractivas prebendas fiscales. Sin que esto genere de fondo un cambio generacional, de conocimiento o desarrollo científico y tecnológico en México, es decir, no se promueve la innovación y una política pública de desarrollo industrial local, a excepción de algunas dependencias estatales.
Ante lo expuesto, tenemos un panorama desolador. Hacen falta más liderazgos que nos permitan sortear todas estas situaciones internas y externas.
Para concluir, puedo comentar que, en lo particular, Aguascalientes sigue siendo una pequeña excepción ante la agenda pública de la nación, sin embargo como parte de ella, se debe contribuir para no dejar caer el tejido social, la gobernanza y aquello que ha hecho un pequeño “oasis” a esta tierra, por lo que no nos queda más que, estar al tanto de que los gobiernos entrantes dirijan con visión el rumbo de nuestro Estado bajo los principales Ejes: Educación, Economía y Desarrollo Urbano, tal y como comentaba en alguna ocasión el Lic. Otto Granados Roldán.