Las certificaciones de sostenibilidad de la industria de la construcción emergen como una herramienta para evaluar y reconocer las prácticas de las empresas que buscan reducir los impactos negativos en el medio ambiente.
Son una respuesta necesaria ante la crisis que existe en el sector, al ser el responsable de alrededor de 39% de las emisiones de CO₂, según el informe “GlobalABC Roadmap for Buildings and Construction 2020-2050”, publicado por Global Alliance for Buildings and Construction en 2018.
Son diez las principales certificaciones que existen en México para reconocer la construcción de edificios sostenibles y cuya huella ambiental busca amortiguar los impactos de sus procesos industriales.
- LEED (Leadership in Energy and Environmental Design). Este reconocimiento es parte del programa de certificación de edificios ecológicos LEED, LEED v5, cuyo sistema de calificación aborda cuestiones como la equidad, la salud, los ecosistemas y la resiliencia. Esta certificación proporciona un marco para edificios ecológicos saludables, altamente eficientes y que ahorra costos, además de ofrecer beneficios ambientales, sociales y de gobernanza.
- PCES (Programa de Certificación de Edificaciones Sustentables). Es realizada por el gobierno de la Ciudad de México como parte de un programa de autorregulación. Su objetivo es que las edificaciones adopten criterios de sustentabilidad y generen beneficios ambientales y sociales para la población.
Sus criterios incluyen la reducción de la carga en las redes de distribución de energía y agua, la recolección de residuos, la reducción en la huella de carbono, la generación de áreas verdes urbanas, así como reciclar residuos y realizar acciones para la conservación de la biodiversidad. También abarca la entrega de incentivos fiscales de hasta el 40% en la reducción del impuesto sobre la nómina o del 20% en el pago del impuesto predial.
- WELL Building Standard. Este sistema de certificación está basado en el rendimiento para medir y monitorear características del entorno que impactan la salud y el bienestar de los seres humanos —ya sea a través del aire, el agua, la alimentación, la luz, el estado físico, la comodidad y la mente—. Está basado en investigaciones médicas que exploran la conexión entre los edificios y el impacto en la salud.
- EarthCheck. Es una evaluación comparativa científica para el mundo de viajes y turismo sostenibles. Se creó en 1987 para evaluar a empresas, comunidades y gobiernos que ofrecen destinos sostenibles, limpios, seguros y prósperos.
- EDGE (Excellence in Design for Greater Efficiencies). La certificación EDGE puede ayudar a ahorrar alrededor de un 20% en el uso de recursos (como el agua y materiales), así como para reducir el uso de la energía. Asimismo, el reconocimiento de EDGE Advanced también implica que las empresas sean reconocidas como Zero Carbon Ready.
- Living Building Challenge. El estándar de construcción WELL busca promover la salud del ser humano a través de los espacios. Esta certificación internacional fue creada en 2006 por la organización Living Future Institute fundada por Jason F. McLennan y Bob Berkebilet. Su objetivo es promover estándares más avanzados de sostenibilidad constructiva, además de fomentar la regeneración urbana para que la emisión de gases sea casi nula.
- NZEB (Net Zero Energy Building). Esta certificación representa que la construcción de un edificio sea con emisiones casi nulas —es decir, que aún cuando el rendimiento energético sea muy alto, la cantidad de energía requerida es casi nula— y debe provenir, principalmente, de fuentes renovables.
- BREEAM. Fomenta edificios respetuosos con el planeta y las personas, además de ofrecer herramientas útiles en estrategias ESG en el sector de la construcción. Los últimos datos disponibles en la plataforma de BREEAM señalan que dos mil 758 edificios se han certificado o están en proceso de hacerlo. Además, impulsan 731 cursos para ofrecer la posibilidad de que se formen y obtengan una certificación.
- Parksmart. Este programa de certificación internacional reconoce y evalúa los talleres sostenibles de alto rendimiento. En este esquema se da una ruta para que las instalaciones de estacionamiento utilicen estrategias innovadoras que tengan prácticas sostenibles en tres categorías: gestión, programas y diseño de estructuras tecnológicas.
- Passivhaus. También conocido como casas pasivas, reconoce un tipo de vivienda que mantiene el nivel de consumo energético al mínimo, mientras busca preservar las condiciones atmosféricas adecuadas en el domicilio. Estas viviendas consiguen un ahorro energético de hasta el 90%. Este reconocimiento implica que las viviendas cuentan con aislamiento térmico, lo que elimina la pérdida de calor en la vivienda y mejora el sistema de ventilación interno.