En México, es posible recuperar el historial crediticio, y lo puedes consultar a través de la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (CONDUSEF).
En este sentido, el historial crediticio se asemeja a un «currículum» ante las instituciones otorgantes de crédito, e incluye información sobre el cumplimiento en el pago de los créditos, tanto bancarios como no bancarios.
Asimismo, este historial es generado por las Sociedades de Información Crediticia, como el Buró de Crédito y el Círculo de Crédito.
Es decir, en este documento podrás identificar datos como:
- La institución financiera
- Línea de crédito
- Saldo actual
- Estatus de tus pagos
- Historial de comportamiento de pagos mes a mes
Además, el reporte incluye anotaciones en caso de que el crédito haya sido relacionado con temas de fraudes, o si hubo un programa de ayuda o acuerdo con el banco/empresa que otorgó el crédito.
¿Cómo recuperar mi historial crediticio?
Si por cualquier razón tus pagos se retrasan, habla con la institución financiera correspondiente y negocia tus opciones para saldar tu deuda.
De igual forma, ponte al corriente en los pagos una deuda a la vez, utilizando un calendario que te ayude a alcanzar tu objetivo. Procura hacer pagos a la deuda que te genere más intereses.
¿En cuánto tiempo puedo recuperar mi historial crediticio en México?
De acuerdo a la Condusef, el historial crediticio tanto de las personas como de las empresas permanece en la base de datos del Buró de Crédito durante un plazo de 72 meses contados a partir de la fecha de liquidación.
¿Cómo tener un buen hostorial crediticio en México?
Diversas instituciones financieras recomiendan una serie de «hábitos» y estrategias para mantener un buen historial crediticio, entre ellas:
- Conocer cuál es tu historial crediticio en las plataformas oficiales: Círculo de Crédito o Buró de Crédito.
- No utilizar más del 50% del límite de tu tarjeta de crédito y ser puntual con los pagos.
- No solicitar varios créditos a la vez.
- Evaluar cuánto de tu ingreso podrías destinar al pago de nuevos créditos, (por lo general es el 30% de los ingresos mensuales).